James Harden vio todas las barbas postizas que portaban los fanáticos. Apreció también los recortes de cartón que mostraban su cabeza y que eran agitados desde el graderío.
Y desde luego, escuchó los gritos de varios seguidores, quienes le dijeron que lo amaban.
Así que, desde el comienzo de la noche, el nuevo integrante de los 76ers supo que el periplo que lo llevó por tres equipos a lo largo de 14 meses y que él mismo orquestó en cierto modo, ha terminado por depositarlo en el destino que deseaba.
“Yo sólo quería venir acá y demostrarles también mi amor”, dijo.
Casi tanto como su prominente barba, Harden comienza a crecer con los 76ers.
Harden tuvo casa llena con frenesí desde el momento en el que fue presentado al “hacer su debut en casa con Filadelfia”. Después presumió su forma de Jugador Más Valioso con 26 puntos, nueve asistencias y nueve rebotes para conducir a los 76ers a una victoria 123-108 sobre los Knicks de Nueva York el miércoles.
Joel Embiid totalizó 27 unidades y 12 rebotes. Tyrese Maxey anotó 25 puntos.
“Simplemente nos estamos acoplando bien”, aseveró Embiid.
Pero la noche le perteneció al astro barbado.
Los Sixers se colocaron con marca de 3-0 cuando Harden forma parte de su alineación. Su dúo dinámico Embiid-Harden coloca a Filadelfia como contendiente legítimo en la Conferencia Este.
Harden necesitaba tiempo para afinar la puntería. Sus primeros puntos llegaron con 5:32 minutos por jugar en el primer cuarto, pero una vez que lo hizo hiló cinco puntos rápidos.
Tenía mucho más por demostrar. Anotó 13 puntos en el segundo cuarto y los aficionados filmaron videos con sus celulares y agitaron los recortes que mostraban el rostro del jugador mientras enloquecían de júbilo.
“Siento que me pueden colocar en cualquier lugar del vestuario y puedo adaptarme bien”, dijo Harden. “No es diferente acá. Simplemente hay que ver lo que tenemos y tratar de hacer lo mejor posible para encajar. Hay que ser el mejor James Harden que se pueda en todos los aspectos”.
Por: Agencia