El grupo islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, denunció este viernes el allanamiento del hospital Kamal Adwan de Beit Lahia (norte) por las fuerzas israelíes, que confirmaron haber entrado en el centro y dijeron que durante las últimas semanas facilitaron la evacuación de pacientes.
«El asalto del hospital (…) es un crimen de guerra y una violación descarada de las leyes internacionales», dijo el grupo en un comunicado, en el que pidió a los países árabes que tomen medidas para detener la guerra, más allá de emitir comunicados condenatorios.
El Ejército israelí confirmó estar operando en el interior del centro, uno de los pocos que aún funcionaban en el castigado norte de la Franja, y dijo que durante las últimas semanas ha facilitado la evacuación de pacientes.
Según las fuerzas, la información de inteligencia apunta a que en la zona hay milicianos e infraestructura militar, detalla EFE.
El Ejército israelí allanó este viernes el hospital, donde hay más de un centenar de personas atrapadas, y pidió a los pacientes trasladarse al patio central, según recogen varios medios palestinos que citan a testigos presenciales.
El Kamal Adwan es uno de los pocos centros todavía operativos en el norte de la Franja, donde tres semanas de dura ofensiva israelí han dejado más de 700 muertos y miles de personas desplazadas, según datos de las autoridades gazatíes.
El Ministerio de Sanidad del enclave palestino, gobernado por el grupo islamista Hamás, denunció que la situación en el centro «es catastrófica en todos los sentidos de la palabra», y dijo que cientos de pacientes, personal médico y desplazados se encuentran detenidos por las fuerzas sin comida ni medicinas.
El organismo militar encargado de la gestión de los asuntos civiles en Gaza (COGAT) aseguró este viernes que anoche facilitó el traslado de 23 pacientes, la mayoría menores, del Kamal Adwan a otros hospitales de la Franja, y que el centro recibió combustible y 180 unidades de sangre para transfusiones.
Israel asegura haber matado a más de 200 combatientes en su nueva ofensiva en el norte del enclave, y haber supervisado la evacuación de más de 45 mil civiles palestinos.