El grupo terrorista Hamás afirma que aceptó un cese al fuego propuesto por los gobiernos de Egipto y Catar, pero la administración de Benjamin Netanyahu no ha reaccionado al respecto.
Este diario solicitó una postura al gobierno de Israel, pero hasta el momento no hay una posición oficial a un reporte de The Associated Press, el primer medio en informar el acuerdo de cese al fuego, luego de siete meses de guerra.
El supuesto acuerdo de Hamás ocurre el mismo día que Israel urgió a 100.000 palestinos desalojar Rafah, debido a una avanzada militar que ya tuvo efecto.
El plan, según reportes previos, permitiría un cese al fuego y acciones por etapas para la liberación de los rehenes israelitas, secuestrados durante los ataques de Hamás el 7 de octubre pasado.
Sin embargo, no hay claridad si el alto al fuero será permanente y significa el fin del conflicto armado en el que han muerto más de 34.000 palestinos —cifra rechazada por Israel–, de los cuales un 70% son niños y mujeres, según reportes avalados por las Naciones Unidas.
El reporte del cese al fuego fue comunicado por Hamás, que reportó que su líder, Ismail Haniyeh, se habría comunicado con el primer ministro de Catar y el ministro de inteligencia de Egipto, a quienes informó aceptar el acuerdo.
Hamás tiene como rehenes todavía a 132 israelitas, pero se estima que al menos 37 están muertos, según un grupo especial integrado en Israel.
El acuerdo que habría aceptado Hamás permitiría la liberación entre 20 y 30 rehenes durante varias semanas, pero no hay detalles sobre el proceso ni una posición oficial de Israel.
El domingo, David Mencer, portavoz del gobierno de Israel, dijo que seguiría haciendo “todo lo necesario” para recuperar a los rehenes israelitas.
“Hemos declarado muchas, muchas veces que el gobierno israelí está comprometido a hacer todo lo que sea necesario para llevar a nuestros rehenes a casa, queremos que nuestros terceros 132 rehenes regresen a casa”, dijo. “Desafortunadamente, 37 de ellos […] han sido asesinado por Hamás”.