sábado, junio 29

Hallan un buque español hundido por un torpedo en la Segunda Guerra Mundial

El barco español de vapor San Isidro Labrador, derribado por un torpedo durante la Segunda Guerra Mundial, fue hallado en perfecto estado bajo las aguas que rodean la isla griega de Kythnos casi 80 años después de su hundimiento.

El navío, que había sido fletado por el ministerio de Transporte de la Alemania nazi para llevar armamento al norte de África, se hundió tras recibir el impacto de un torpedo del submarino griego Katsonis el 4 de abril de 1943, en una ofensiva poco habitual para estos submarinos, reseña EFE.

Este “inusual” naufragio fue localizado a 98 metros de profundidad por el equipo de investigación que lidera Kostas Thoktaridis, quien lleva 35 años observando el fondo marino de Grecia y acumula más de 500 hallazgos.

Las condiciones de preservación de la nave son “excelentes”, las puertas laterales se mantienen abiertas, la chimenea permanece en su lugar y parece que a bordo del San Isidro Labrador «el tiempo se haya detenido en 1943», aseguró Thoktaridis en declaraciones a Efe.

Su verdugo, el submarino Katsonis, había zarpado de Beirut el 24 de marzo de 1943 para la primera patrulla de guerra con el capitán de corbeta Vassilis Laskos como comandante, publica EFE.

Este submarino torpedeó con éxito un barco escolta italiano, el Tergeste, en Gitio (sur de la península del Peloponeso) el 2 de abril, y acto seguido se trasladó a Citnos, en las Cícladas Occidentales, donde localizó al San Isidro Labrador.

El Katsonis disparó dos torpedos a 400 metros de distancia que erraron, pero el tercero abrió un agujero en la parte trasera izquierda del San Isidro Labrador, a la altura de la sala de máquinas, que penetró en el casco a 41 nudos de velocidad, aunque nunca llegó a explotar.

«No lo hubiésemos sabido, si no nos lo hubiera dicho el capitán español del buque, de encargo alemán y bandera española como su tripulación, cuando los rescatamos del mar azotados por el frío», escribió un alto oficial del Katsonis, Elias Tsukalás.

Por: Agencia