El pasado domingo 24 de marzo, exploradores hallaron sin vida a la anaconda más grande del mundo a orillas del río Bonito, en el Amazonas, Brasil. Según fuentes oficiales, presuntamente la especie habría sido asesinada a mano de cazadores furtivos.
La anaconda verde del norte de siete metros de longitud era una especie nueva, hermanada de las serpientes ya existentes en la zona. El profesor y biólogo neerlandés, Freek Vonk, aseguró que la falta de este ejemplar considerado colosal y único tendrá un impacto de similares medidas en el ecosistema donde habitaba.
Sobre las especulaciones por su salud, comentó: “Hasta donde sabemos, ella estaba súper sana y todavía en el auge de su vida, y en los próximos años podría haber cuidado de muchos descendientes. Dado que no hay tantas de esta especie de serpientes gigantes nadando por ahí, el golpe a la biodiversidad también es enorme”.
El reporte oficial señaló que se lleva a cabo una investigación judicial al respecto para conocer a los culpables y enjuiciarlos por el delito ambiental que cometieron.
Por: Agencia