Las autoridades de Ucrania revelaron este jueves el hallazgo de varias tumbas y una fosa común en Pravdyno, en la región de Jersón (sureste) con cadáveres que muestran indicios de tortura presuntamente cometida durante la ocupación rusa.
El viceministro del Interior, Yedyni Novyny, destcó que en esa localidad se hallaron restos de seis personas en el patio de una casa privada y que fueron encontradas otras 36 tumbas en el cementerio, además de una fosa común en los que había cuerpos de militares del Ejército ucraniano.
El ministerio del Interior agregó en su sitio en internet que “en total, durante el período de ocupación, las morgues recibieron alrededor de 700 cuerpos, de los cuales aproximadamente 100 tenían lesiones físicas propias de operaciones militares, las identidades de 12 de ellos no se han establecido hasta el momento”.
El viceministro dijo que, aunque se está trabajando para recoger rápidamente muestras de ADN de los familiares para identificar a las víctimas, la tarea se complica por el hecho de que muchos están en el extranjero o no se ha podido establecer contacto con ellos.
Afirmó que los ocupantes rusos de Jersón “frecuentemente cometieron violencia contra civiles, alardeando, enviando fotos y videos a sus familiares en Rusia, publicándolos en las redes sociales” y destacó que “en el futuro será una herramienta en la formación de la base de pruebas sobre los crímenes de guerra cometidos por ellos”.
Además, dio datos sobre la exhumación de más de 450 cuerpos en la región de Járkov e indicó que “se encontraron signos de tortura en al menos 40 personas”; Novyny anunció que se han ordenado exámenes forenses de los cadáveres encontrados en esa zona para determinar las causas de las muertes.
Por: Agencias / Foto: Cortesía