Un espeluznante hallazgo causó conmoción en la comunidad de Barrancas en la Guajira colombiana. La noche del pasado 17 de enero unos perros encontraron una bolsa negra en un matorral, donde sacaron partes del cuerpo de un bebé y comenzaron a comérselas.
Aterrorizados con la situación, habitantes de la zona alertaron a las autoridades, quienes se trasladaron al lugar y tras las primeras averiguaciones señalaron que el cadáver corresponde a una niña de pocos meses de nacida, habría sido descuartizada y abandonada cerca del colegio Monte Albernia, en el barrio Pringamozal de Barrancas, reseñó NTN24.
Los vecinos del sector aseguran que al parecer la bebé sería hija de una mujer de origen venezolano que vivía en la comunidad y de un momento a otro le perdieron el rastro. Aseguran que al preguntarle por la niña, respondía que la había llevado con la abuela.
Por Agencia