La incesante búsqueda de los niños venezolanos Lester y Betzabé Márquez Rangel, de cuatro y un año y medio, respectivamente, arrastrados por la cañada Las Ánimas del corregimiento La Cecilia, en el Norte de Santander, Colombia, terminó en las últimas horas con un con el hallazgo de los cuerpos de cuerpos sin vida.
La trágica historia comenzó a las 8.00 de la noche del pasado lunes 6 de septiembre cuando Lester Manuel Márquez Casanova y María Milagros Álvarez Rangel, también de Venezuela, fueron moto a una finca en donde les ofrecieron trabajo, pues de esta manera podrían tener una mejor calidad de vida a sus pequeños.
La familia, procedente de Casigua el Cubo, estado Zulia, intentaba atravesar el afluente que conecta con el río Catatumbo, cuando una creciente se la llevó. Los adultos lograron salvarse, pero los pequeños no pudieron contra la corriente del agua.
Tres días después, los cadáveres fueron encontrados. El cadáver del pequeño Lester lo hallaron en el corregimiento La Gabarra de Tibú, mientras que el de su hermana Betsabé, en el sector Corral de Piedra de El Tarra.
Los papás solicitaron que los cuerpos sean entregados en Tibú para trasladarlos a territorio venezolano y no llevarlos hacia la ciudad de Cúcuta, según detalla La Opinión.
Yorgen Acosta, líder de La Cecilia, lamentó esta tragedia y aprovechó para alzar su voz al gobierno Colombiano “para que invierta en el Catatumbo en puentes y vías, para que este tipo de cosas no sigan sucediendo”. Manifestó que “faltan muchísimos puentes en quebradas”.
El mandatario local resaltó que en los últimos días se hubo lluvias en el municipio, las cuales dejaron varias viviendas afectadas junto a un deslizamiento progresivo en la vereda Puente Azul, en donde reubicaron varias familias.
Por: Redacción Sucesos / Foto: Cortesía