Los dirigentes municipales de Voluntad Popular en Miranda acompañados por los habitantes del Consejo de Ciruma denunciaron que la única ambulancia que hay en esa parroquia está paralizada desde hace meses.
“La ambulancia no funciona porque no tiene batería y necesita el cambio de aceite. La comunidad se organizó y solicitó a la directora del Ambulatorio tipo I del Consejo de Ciruma, que nos permitiera arreglarla y se negó”, aseguró José Luis Payares, dirigente.
Payares denunció que los enfermos que necesitan ser trasladados a otros centros de salud son movilizados en motocicletas o carros particulares. “Aquí cuando ocurre un accidente o una persona se agrava hay que llevarla a otro lugar en un carro particular y para eso debemos conseguir 30 dólares para poder adquirir una pimpina de gasolina”, detalló Payares.
Por su parte, Yajaira Mavares, ex trabajadora del Ambulatorio, aseguró que en ese centro de atención médica no hay tensiómetro ni insumos para atender a los pacientes.
“Si nos sentimos mal tenemos que traer hasta el algodón, porque no hay nada en este lugar. Muchas veces tampoco hay personal, porque los sueldos son tan bajos que no vale la pena seguir trabajando por dólar y medio al mes”, explicó Mavares.
Los habitantes del Consejo de Ciruma lamentan que ni siquiera la directora del Ambulatorio acuda a la institución para conversar con ella y tratar de encontrar una solución a la problemática.
“La directora tiene meses sin venir al Ambulatorio porque dice que no tiene gasolina para movilizarse, pero nosotros necesitamos que alguien venga a este lugar y nos dé una solución. Queremos un ambulatorio dotado, con personal de salud y una ambulancia en óptimo funcionamiento para poder atender las necesidades de nuestra gente”, dijo Mavares.
En la visita al Ambulatorio tipo I del Consejo de Ciruma también estuvo presente la coordinadora regional de Voluntad Popular, Desiree Barboza, quien recorrió el lugar con los vecinos.
Por Agencia