
El secretario general de la ONU, António Guterres, «condenó enérgicamente este lunes el atentado terrorista» en un autobús en Jerusalén, en el que murieron seis personas y una decena más quedaron heridas.
En una breve declaración emitida en Nueva York, Guterres señaló que ha enviado «sus dolidas condolencias» a las familias de las víctimas, al tiempo que desea un rápido restablecimiento de los heridos.
Guterres suma así su declaración a la que previamente hizo desde Ginebra el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, quien calificó de «espantoso» el atentado, pero añadió que «la respuesta a este tipo de violencia debe ajustarse al derecho internacional».
El secretario general está agriamente enfrentado con el Gobierno israelí desde el comienzo de la guerra de Gaza, hace ya casi dos años, y en todo este tiempo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha negado a responder a sus llamadas telefónicas.
El ejecutivo israelí considera que la ONU en general, y Guterres en particular, tienen una actitud sesgada contra Israel, lo que le ha llevado a restringir enormemente el trabajo de las agencias de la ONU en Gaza y a declarar ilegal a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
Por: EFE

