El presidente colombiano, Gustavo Petro, visitó este miércoles el hospital de Bogotá donde se encuentra la mayoría de los 27 militares heridos en el ataque de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra una base militar en Puerto Jordán, en el departamento de Arauca (este), que dejó también dos soldados muertos.
Petro se trasladó al Hospital Militar Central donde reciben atención 18 militares heridos, de los cuales, según el último boletín de la institución, trece están en “estado estable”, la mayoría con “lesiones de tejidos blandos, recibiendo atención interdisciplinaria de acuerdo al procedimiento de atención para heridos en combate”, reseñó EFE.
Otros cinco heridos están en cuidados intensivos, “recibiendo atención especializada, en postoperatorio de lesiones ortopédicas, de tórax y abdomen”, y su pronóstico depende de su evolución.
El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, aseguró en el hospital que “están ya en evolución positiva para que muy pronto estén en condición de volver al servicio”, y que se espera el traslado del resto de heridos del atentado.
La guerrilla del ELN atacó el martes con explosivos la base militar en Puerto Jordán, en el departamento de Arauca (este), que dejó dos soldados muertos y 27 heridos.
“Esta es una clara demostración del ELN sobre cuál es su verdadera intención. Mientras esperábamos un gesto que permitiera continuar las negociaciones de paz, esta fue su respuesta”, dijo hoy el ministro de Defensa, Iván Velásquez, del ataque.
Esto después de que el propio Petro asegurase ayer que el ataque “es una acción que cierra un proceso de paz con sangre”, pero no haya aclarado más de si esto significa el fin de las negociaciones con la guerrilla, que se retomaron en noviembre de 2022 en Caracas y que llevan más de medio año congeladas por los encontronazos entre las delegaciones.
La guerrilla exige que el Ejecutivo los retire de la lista de grupos terroristas y abandone los diálogos regionales como el que mantiene en el departamento de Nariño (suroeste) con Comuneros del Sur, supuestamente escindido del ELN.
Durante los diversos ciclos de negociaciones en Caracas, La Habana y Ciudad de México, en un año y medio se lograron varios acuerdos parciales y un cese el fuego bilateral de un año, el más largo pactado con esa guerrilla, que terminó el pasado 3 de agosto.
Tras la terminación del cese el fuego el ELN reanudó sus ataques contra la fuerza púbica e infraestructuras en distintas partes del país, especialmente en Arauca, donde es particularmente fuerte.
Por Agencia