miércoles, diciembre 25

Gustavo Petro sobre su hijo Nicolás: “No lo crie, esa es la realidad”

En la primera entrevista de Gustavo Petro tras una convulsa semana que incluyó un remezón de gabinete, derrotas en las Cortes, una difícil situación en San Vicente del Caguán y, sobre todo, un escándalo que afecta a su hijo mayor, el presidente contó detalles de su vida familiar. “No lo crie, esa es la realidad”, dijo al recordar que Nicolás creció con su madre Katia Burgos mientras él estaba en la clandestinidad, como miembro de la extinta guerrilla del M-19.

El presidente resumió su relación con Nicolás como una de distancia. En la crianza, primero: “Hasta que vino la desmovilización del M-19 en el 90. En ese año, él todavía era un niño. Pero yo ya había hecho una vida sentimental aparte. Y no nos volvimos a encontrar realmente. Él se crio en Córdoba. Estudió allá. Hizo su universidad. Realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir”, reconoció, reseñó El País.

También reseñó una sintonía parcial después, cuando el hoy presidente ya era congresista (1998-2020) o alcalde de Bogotá (2012-2015): “Digamos que es un reencuentro que tiene una especificidad, yo tenía ya una vida política. Relativamente brillante, llamémosla así, fulgurante, en medios, etcétera. Iba creciendo paulatinamente y él entonces encuentra a su padre así, digamos, como una figura fulgurante que sube y empieza a acercarse más a mí. Le noto inquietudes políticas, más desde el punto de vista electoral”.

Nicolás participó en la campaña presidencial de su padre en 2018 y fue un jugador clave en la de 2022. Entre las dos, fue el candidato del partido de Petro, Colombia Humana, a la gobernación del departamento del Atlántico, uno de los más ricos de Colombia, en 2019. Ocupó el segundo lugar en las votaciones, lo que le dio derecho a ser diputado departamental, cargo político que hoy ocupa.

Ante una pregunta por su responsabilidad política por las acciones de Nicolás al ser su jefe político, respondió: “No me gusta ese papel del padre que es presidente y quiere que su hijo sea presidente, como si las presidencias fueran hereditarias, que es lo que ha ocurrido en Colombia, y hasta por tres generaciones y más. Ese no es mi papel. Simplemente, de todos mis hijos, el que quiso tener una actividad político electoral, fue él, pero no porque yo lo haya incentivado. Hasta ahí le puedo decir”.

El presidente tocó otros asuntos en la entrevista. Sobre el abogado Petro Niño, cercano a su consejero de paz Danilo Rueda y quien ha sido señalado de cobrar dinero a narcotraficantes a cambio de incluirlos en listas de beneficiados por la libertad en los procesos de negociación de la paz total, fue lapidario. “Él no me gusta”, dijo.

También defendió el proyecto de ley de sometimiento a la justicia, que establece la ruta de negociación con grupos armados sin estatus políticos, y dijo que es un insulto decir que incluye beneficios a narcotraficantes, como ha alegado el presidente del Congreso, Roy Barreras. Petro también negó que su esposa, Verónica Alcocer, esté buscando ser su sucesora en la Presidencia, aunque no desechó la posibilidad: “Yo nunca le he escuchado eso a ella. Si llegase a ser, es libre, al igual que dije al principio de esta entrevista alrededor de mi familia. La política es un derecho humano fundamental”.

Petro también criticó a los medios al decir que varias críticas son “relatos periodísticos” que no consultan la realidad, por ejemplo, dijo que no nombró a su primera directora del ICBF, Concha Baracaldo, por decisión de la primera dama Verónica Alcocer y porque la conoció al ser vecina de la familia presidencial como explicó Baracaldo en una entrevista con Caracol Radio, sino que la conoce “porque su hermano mayor era el cura de la Escuela Normal Departamental de Varones de Zipaquirá, donde trabajaba mi papá. Yo era un niño en ese entonces. Esa es la vinculación”.

 

Por Agencia