Cuando Greg Brockman, presidente y cofundador de la creadora del ChatGPT, OpenAI, exaltaba recientemente las capacidades de la Inteligencia Artificial (IA), recordó la serie “Game of Thrones”. Imagina, dijo, si pudieras usar IA para reescribir ese final que no fue tan popular. Tal vez incluso ponerte a ti mismo en la serie.
“Así es como se verá el entretenimiento”, dijo Brockman.
Apenas seis meses después del lanzamiento de ChatGPT, la inteligencia artificial generativa, la rama de la inteligencia artificial que se enfoca en la generación de contenido original a partir de datos existentes, ya está provocando malestar en todo Hollywood.
La preocupación por los chatbots, programas informáticos basados en la IA que son capaces de mantener una conversación con un internauta, sobre un tema específico, en este caso chatbots que escriben o reescriben guiones, es una de las principales razones por las que los guionistas de cine y televisión se manifestaron a principios de esta semana.
Aunque el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA por sus siglas en inglés) está en huelga por mejores salarios en una industria donde el streaming ha cambiado muchas de las viejas reglas, la IA se perfila como una ansiedad creciente.
“La IA es aterradora”, dijo Danny Strong, el creador de “Dopesick” y “Empire”. “He visto algunos de los escritos de ChatGPT y hasta ahora no estoy aterrorizado porque el Chat es un escritor terrible. ¿Pero quién sabe? Eso podría cambiar”.
Los chatbots de IA, dicen los guionistas, podrían usarse potencialmente para crear rápidamente un primer borrador con algunas indicaciones simples: “una película de atracos ambientada en Beijing”, por ejemplo. Luego se contrataría a escritores, a un salario más bajo, para mejorarlo.
Los guiones también podrían generarse astutamente al estilo de escritores conocidos. ¿Qué tal una comedia en la voz de Nora Ephron?, ¿o una película de gánsteres que suena a Mario Puzo? No obtendrás nada parecido a “Casablanca”, pero el esqueleto más básico de un mal thriller de Liam Neeson no está tan lejos.
El acuerdo básico del WGA define a un escritor como una “persona” y solo el trabajo de un ser humano puede tener derechos de autor. Pero a pesar de que estamos lejos de ver un crédito de guionistas que diga “Por IA” al comienzo de una película, hay miles de formas en las que la IA regenerativa podría usarse para crear esquemas, completar escenas o simular borradores.
“No estamos totalmente en contra de la IA”, dice Michael Winship, presidente de la rama este del WGA, periodista y documentalista. “Hay formas en que puede ser útil. Pero demasiadas personas lo están usando contra nosotros y lo están usando para crear mediocridad. También están violando los derechos de autor. También están plagiando”.
El sindicato busca más garantías sobre cómo se puede aplicar la IA a la escritura de guiones. Dice que los estudios están obstruyendo el tema. La Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP por sus siglas en inglés), que negocia a nombre de las productoras, se ha ofrecido a reunirse anualmente con el sindicato para repasar las definiciones en torno a la tecnología de rápida evolución.
“Es algo que requiere mucha más discusión, a lo que nos hemos comprometido”, dijo la AMPTP en un resumen sobre su posición publicado el jueves.
Los expertos dicen que la lucha que enfrentan los guionistas con la IA regenerativa es solo el comienzo. El Foro Económico Mundial publicó esta semana un informe que predice que casi una cuarta parte de todos los trabajos se verán perturbados por la IA en los próximos cinco años.
“Definitivamente es un referente en la respuesta de los trabajadores a los impactos potenciales de la inteligencia artificial en su labor”, dijo Sarah Myers West, directora operativa de AI Now Institute, una organización sin fines de lucro, que ha hecho cabildeo con el gobierno para que promulgue más regulaciones en torno a la IA. “Cabe destacar que muchos de los esfuerzos más significativos para la responsabilidad tecnológica han sido producto de la organización impulsada por los trabajadores”.
La IA ya se ha filtrado en casi todos los aspectos de la realización de películas. Se ha utilizado para que los actores luzcan más jóvenes, para eliminar groserías de las escenas en posproducción, para proporcionar recomendaciones de visualización en Netflix y para recuperar póstumamente las voces de Anthony Bourdain y Andy Warhol.
El WGA, que comenzará su propia negociación con la AMPTP este verano, ha dicho que está siguiendo de cerca la evolución del panorama legal en torno a la IA.
“Los creadores humanos son la base de las industrias creativas y debemos asegurarnos de que sean respetados y pagados por su trabajo”, dijo el sindicato de actores.
Las implicaciones para la escritura de guiones apenas se están explorando. Los actores Alan Alda y Mike Farrell se reunieron recientemente para leer una nueva escena de la serie “M(asterisk)A(asterisk)S(asterisk)H” escrita por ChatGPT. Los resultados no fueron terribles, aunque tampoco fueron tan divertidos.
”¿Por qué hacer que un robot escriba un guion e intente interpretar los sentimientos humanos cuando ya tenemos ejecutivos de estudio que pueden hacer eso?”, dijo Alda imitando el tono inexpresivo de los robots.
Los guionistas han estado durante mucho tiempo entre los talentos notoriamente explotados en Hollywood. Las películas que escriben generalmente no se hacen. Si lo hacen, a menudo se reescriben muchas veces. Raymond Chandler escribió una vez que “lo mejor que Hollywood puede pensar en decirle a un escritor es que es demasiado bueno para ser sólo un escritor”.
Los guionistas están acostumbrados a ser reemplazados. Ahora, ven un competidor nuevo, fácilmente disponible y económico en la IA, aunque uno con una comprensión un poco menos matizada de la condición humana.
“Obviamente, la IA no puede hacer lo que pueden hacer los escritores y los humanos. Pero no sé si ellos creen eso, necesariamente”, dijo el guionista Jonterri Gadson de la serie “A Black Lady Sketchshow”. “Es necesario que haya un escritor humano a cargo y no estamos tratando de ser trabajadores temporales, sólo revisar lo que hace la IA. Necesitamos contar las historias”.
Dramatizar su lucha como el hombre contra máquina no daña la causa del WGA en la opinión pública. Los escritores se enfrentan a la amenaza de la IA justo cuando aumenta la preocupación por la rapidez con la que los productos de IA regenerativos se han introducido en la sociedad.
Geoffrey Hinton, un pionero de la IA, dejó Google recientemente para hablar libremente sobre sus peligros potenciales. “No cuesta trabajo imaginar que los malos actores la usen para cosas malas”, dijo Hinton a The New York Times.
“Lo que es especialmente aterrador de esto es que nadie, incluidas muchas de las personas involucradas en su creación, parece ser capaz de explicar exactamente qué puede hacer y qué tan rápido podrá hacer más”, dijo el actor y guionista Clark Gregg.
Los escritores se encuentran en la rara posición de negociar sobre una tecnología recién surgida con el potencial de un efecto radical. Mientras tanto, las canciones creadas por IA de “Fake Drake” o “Fake Eminem” continúan circulando en línea.
“Temen que si se normaliza el uso de la IA para hacer todo esto, entonces será muy difícil detenerlo”, dijo James Grimmelmann, profesor de derecho digital y de la información en la Universidad de Cornell. “El sindicato está en la posición de tratar de imaginar muchos futuros posibles diferentes”.
El largo paro que muchos esperan por la huelga (el Servicio de Inversión de Moody pronostica que el paro puede durar tres meses o más) podría ofrecer más tiempo para analizar cómo la IA podría cambiar la escritura de guiones.
Mientras tanto, los guionistas gritan consignas y levantan pancartas con mensajes dirigidos a un enemigo digital. Entre los manifestantes había letreros que decían: “El ChatGPT no tiene un trauma infantil” o “Escuché que la IA se niega a tomar notas”.
Por: Agencia