El profesor Kevin Kendall se detiene en la única estación de recarga de hidrógeno verde en Birmingham, la segunda mayor ciudad británica, y llena su auto con gas limpio.
El hidrógeno verde está en el punto de mira cuando los gobiernos buscan recortar las emisiones de carbono en momentos de altas temperaturas, y para preservar los suministros de energía afectados por la invasión de Ucrania por Rusia, gran productor de petróleo y gas.
Pero la «economía del hidrógeno» no ha entrado del todo en espera de que la adopten sectores altamente contaminantes como el acero y la aviación.
Para Kendall, ser un usuario inicial de hidrógeno verde significa que no tiene que hacer fila para cargar su vehículo.
«En este momento se produce muy poco hidrógeno verde en Reino Unido«, dijo a AFP este profesor de ingeniería química. «Ahora tiene que avanzar«.
En Birmingham, centro de Inglaterra, cargar el Toyota Mirai de Kendall con hidrógeno verde cuesta unas 50 libras (61 dólares), la mitad que un auto similar a diésel luego de que la guerra en Ucrania disparó el precio de los combustibles fósiles.
Pese al beneficio en el precio, Reino Unido tiene solo una docena de estaciones de carga de hidrógeno.
El hidrógeno es el elemento más abundante de la tierra, pero está atrapado en agua e hidrocarburos como el gas natural, por lo que resulta «difícil de producir«, según Michaela Kendall, hija de Kevin.
Juntos fundaron Adelan, una pequeña empresa que fabrica pilas de combustible similares a los aparatos de carcasa metálica usados para impulsar su vehículo.
Más atractivo
Adelan es el fabricante más longevo de pilas de combustible en Reino Unido y también trabaja con gas licuado de petróleo. La empresa también ofrece alquiler de autos a hidrógeno.
«Desde la invasión rusa de Ucrania el aspecto económico del hidrógeno verde se ha vuelto más atractivo«, dijo a AFP Minh Khoi Le, jefe de investigación de hidrógeno en Rystad Energy.
«Sumado a muchos incentivos en el segundo semestre de 2022 a nivel mundial, el hidrógeno verde parece satisfacer el trilema del sistema energético: seguridad energética, asequibilidad y sustentabilidad«, agregó.
Como consecuencia de la guerra, la Unión Europea (UE) busca aumentar sus reservas de gas al cortar el consumo en 15 % al tiempo que aumenta sus existencias de hidrógeno verde obtenido del agua mediante electrolisis.
Esto contrasta con el hidrógeno azul, más disponible, que los ambientalistas rechazan por venir del gas natural mediante un proceso que libera dióxido de carbono a la atmósfera.
Inversión millonaria
En el taller de Adelan en Birmingham, una estructura de ladrillos rodeada de casas, el personal prueba las llamadas pilas sólidas de combustible de óxido que reemplazan a los generadores a diésel.
Michaela Kendall, presidenta de la compañía, dice esperar que «el uso de hidrógeno realmente aumente, pero tomará tiempo«.
«Los hidrocarburos seguirán siendo usados en el futuro inmediato«, vaticinó, «porque la economía del hidrógeno realmente no ha evolucionado, está en una fase inicial«.
El gobierno británico ha dicho que se necesita una inversión de 9.000 millones de libras para «hacer del hidrógeno una piedra angular del futuro verde del Reino Unido», al intentar alcanzar la neutralidad de carbono para mediados del siglo.
En Birmingham el plan es tener 10 estaciones de recarga en los próximos años con la llegada de 120 autobuses a hidrógeno en 2023. Otras ciudades británicas, como Aberdeen en Escocia, siguen el mismo camino.
Sin embargo, «solo Los Angeles ha sido razonablemente exitosa con unos 9.000 vehículos a hidrógeno y 40 estaciones de hidrógeno«, señala Kevin. «Eso es lo que nos gustaría para Birmingham«.
Autos eléctricos
El Toyota, que parece un vehículo común, es impulsado por electricidad generada por hidrógeno verde combinado con oxígeno en una célula de combustible.
La única emisión del vehículo, con una capacidad de recorrido de 640 km, es vapor de agua.
Las pilas sólidas de combustible de óxido de Adelan, llamadas así porque su electrolito es de cerámica, es un «aparato eléctrico» que genera energía para baterías.
Pero la falta de infraestructura de hidrógeno implica que los conductores que esperan una alternativa más verde al petróleo o el diésel, seguirían adquiriendo vehículos eléctricos.
Pese al largo período de carga de las baterías de los autos eléctricos y el aumento este año en el precio de la electricidad, los británicos están rápidamente descartando sus vehículos contaminantes antes de que Reino Unido prohíba la venta de nuevos autos a diésel y gasolina en 2030.
Al mismo tiempo, el gigante petrolero BP presentó recientemente planes para producir hidrógeno verde en Reino Unido.
Por: Agencia