El grupo opositor Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI) afirmó este sábado que el líder supremo iraní, Ali Jameneí, es el “perdedor estratégico” de las elecciones presidenciales celebradas el viernes en el país, que tacharon de “farsa electoral” y en los que ganó el reformista Masud Pezeshkian.
En un comunicado, el CNRI, que tiene su sede en Francia, recordó que ve “con buenos ojos” que Jameneí permita a Pezeshkian asumir la presidencia, aunque sea “con millones de votos fraudulentos”, ya que su elección puede ser una “grieta” para allanar “el camino para un levantamiento” y para “romper los lazos que mantienen unido al régimen”.
“El sistema está agujereado desde dentro -agregaron las fuentes- y los lobos se destrozan unos a otros”, indicó
Sobre el presidente electo, sin embargo, esta entidad asociada al conocido como movimiento de los ‘muyahidines’ resaltó que, aunque la elección de Pezeshkian pueda abrir un nuevo capítulo, él mismo ha dicho que Jameneí “establece todos los planes y políticas” y que desviarse de ellos es su “línea roja”.
Así lo había matizado también la presidenta del CNRI, Maryam Rajavi, en una cumbre de miembros de la resistencia iraní celebrada en Berlín entre el 29 de junio y el 1 de julio pasados.
Si el nuevo presidente “no tiene intención de continuar el camino” de su antecesor, Ebrahim Raisí -fallecido en un accidente en mayo-, “debe abolir el hiyab obligatorio, disolver las patrullas que reprimen a las mujeres, liberar a los presos políticos y eliminar la pena de muerte”, reivindicó hoy Rajavi en la red social X.
También incluyó en la lista de reformas inmediatas el fin de la tortura y de cualquier forma de filtrado de Internet.
Pezeshkian, cirujano cardíaco de 69 años, ha ganado las elecciones con un 53,6 por ciento de los votos frente al ultraconservador Saeed Jalili, con un 44,3 por ciento.
Por: Agencias / Foto: Cortesía