El Gobierno de Colombia anunció que definirá con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) una «continuidad del cese al fuego» (que finalizó el pasado agosto sin acuerdo de prórroga) en un encuentro el próximo enero en un «lugar por definir», como parte de una «nueva etapa» de las negociaciones de paz.
Tras reuniones celebradas en Caracas desde el pasado martes hasta hoy, ambas partes acordaron un «primer encuentro» de una «nueva etapa» con el fin también de evaluar «el desarrollo de los acuerdos, sus cumplimientos como incumplimientos», e «introducir correctivos», informó la delegación del Ejecutivo de Gustavo Petro.
En ese sentido, prevén «adoptar mecanismos» para «evitar que se repitan» incumplimientos o se «sigan efectuando acciones que debiliten» el diálogo, según un comunicado difundido en la red social X.
Asimismo, ese próximo encuentro tiene la finalidad de «retomar la agenda del Acuerdo de México, evaluar y definir la continuidad del cese al fuego y desarrollar la participación de la sociedad en la construcción de este proceso de paz».
«Nuestra voluntad es persistir en construir el acuerdo más completo y desarrollado posible que permita el camino de la transición a la paz con el ELN. Para ello, convocamos la voluntad de todas las fuerzas sociales, económicas y políticas del país, a las que invitamos a participar decididamente en la construcción de este proceso», expresó la delegación.
Dos años de «intenso trabajo»
El pasado jueves se cumplieron dos años de la reanudación de las negociaciones de paz entre el ELN y el Gobierno colombiano, y desde entonces se han realizado seis ciclos de diálogo en Caracas, Ciudad de México y La Habana.
Los anuncios más importantes se realizaron en Cuba, en el tercer ciclo, cuando incluso el presidente Petro y el jefe máximo de la guerrilla, alias Antonio García, estuvieron presentes para anunciar el cese bilateral al fuego más largo que se ha tenido con este grupo armado.
Comenzó el 3 de agosto de 2023 por seis meses iniciales, que tras arduas negociaciones se extendieron otros seis, incluyendo la promesa del ELN de no secuestrar, pero todo acabó un año después, sin compromiso de renovación.
Desde La Habana, donde se celebró el sexto ciclo a finales de enero, las partes no han logrado realizar una nueva ronda de diálogos.
La delegación del Gobierno dijo hoy que han sido dos años de «intenso trabajo y compromiso» con resultados «plasmados en la Agenda de México y otros 27 acuerdos firmados», un «acumulado nunca antes logrado en la historia de las conversaciones con esta organización armada rebelde».
«Han sido logros en medio de grandes dificultades, entre las cuales está la dolorosa circunstancia de que, a pesar de haber conseguido un año de cese al fuego, el conflicto armado continúa cobrando vidas de jóvenes soldados, de integrantes de la guerrilla, y sometiendo a poblaciones en los territorios a los efectos de la confrontación violenta, que se suma a situaciones de inmensa precariedad en sus condiciones de subsistencia», dijo.
Afirmó ser consciente del «cansancio de la violencia y del clamor que estos diálogos avancen con mayor celeridad y eficacia».
«Sin embargo, esa imperiosa necesidad no debe llevarnos a ceder a la tentación de producir resultados a toda costa, de confundir la política de paz territorial con la fragmentación del conflicto armado en la dispersión de violencias y diálogos», agregó.