El Gobierno colombiano y los frentes escindidos del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, cerraron este viernes el VI ciclo de diálogos de paz en un periodo en el que esperan que el cese al fuego bilateral extendido por otros seis meses permita avanzar en la participación ciudadana y en las transformaciones en tres zonas priorizadas del país.
El renombrado Estado Mayor de los Bloques, que comprenden los bloques de Jorge Suárez Briceño, Magdalena Medio y el Frente Raúl Reyes escindidos del EMC, y el Gobierno alcanzaron en esta ronda de diálogos varios acuerdos, entre el que destaca el que busca garantizar la participación ciudadana, social y de los pueblos en el proceso.
«Desde un principio este proceso lo hemos planteado como diferentes a otros procesos que se han hecho en Colombia porque involucra de manera directa a las comunidades campesinas», explicó el delegado del EMB en los diálogos, Andrey Avendaño.
Las dos partes buscan incorporar la experiencia y las propuestas surgidas de los diferentes eventos y diálogos en varias comunidades, donde han participado más de 15.000 personas en los últimos meses, en este proceso.
Además, también acordaron trazar un plan de acción para transformaciones territoriales en tres regiones: en Catatumbo, nordeste antioqueño y sur de Bolívar (noreste); en zonas del Caquetá y sur del Meta y Guaviare (sur); y en el Putumayo (suroeste).
«Se ha abierto una nueva fase en la mesa donde el reto se llama producir transformaciones y producir resultados», explicó en una rueda de prensa el delegado del Gobierno en los diálogos, Camilo González Posso.
También esperan poder empezar a avanzar en la agenda, que incluye puntos como el desminado en los territorios con influencia del EMB y la defensa de la biodiversidad, con acciones para desmontar el extractivismo y la deforestación.
En ese sentido, González aseguró que continuarán haciendo «pedagogía del problema de la tala y de la pérdida de biodiversidad», mientras que Abendaño señaló la necesidad de «hacer las gestiones para que se lleven los beneficios de la paz a esos territorios».
Renovación del cese al fuego
Se trata del segundo ciclo de diálogos formal desde que el EMB se escindió del grupo de alias ‘Iván Mordisco’, donde se han quedado la mayor parte de efectivos del EMC y que tiene abierta una guerra frontal contra el Gobierno, sobre todo en el Cauca (suroeste), donde los atentados y ataques son casi semanales y las poblaciones viven bajo amenazas y extorsión.
Este grupo menor, conformado por dos bloques bajo las órdenes de ‘Calarcá’ y Abendaño, sigue comprometido a firmar la paz, y por ello el presidente colombiano, Gustavo Petro, decidió el lunes prorrogar por seis meses el cese al fuego bilateral que había en vigor con ellos pero que se levantó para las zonas donde actúa el EMC de Mordisco.
La medida comenzó a las cero horas del 16 de octubre y estará en vigor hasta las cero horas del 15 de abril de 2025.
Los ceses al fuego anteriores se habían firmado por 3 meses y se han ido renovando, como en una especie de prueba, por lo que González Posso apuntó hoy que «hemos pasado el periodo de prueba y pasamos a los hechos».
Por ello esperan que este cese de hostilidades también permita apostar a trabajar en acciones reales para la paz: «Se ha abierto una nueva fase en la mesa donde el reto se llama producir transformaciones y producir resultados», dijo González Posso.
Por: Agencia