jueves, noviembre 7

Glenn Close: “No pienso mucho en los halagos, sería insoportable”

Puede que Glenn Close fuera la protagonista de los últimos Oscar pero la actriz no se desvive por un piropo: “Me gusta rodearme de gente creativa y sacar adelante una película, pero cuando no trabajo no presto atención a eso”, asegura en una entrevista con EFE.

Desde su casa en Montana, alejada del ajetreo de Hollywood, continúa recibiendo halagos por su baile al ritmo de “Da Butt” tras perder por octava vez en los premios hace una semana. Para muchos, fue el mejor momento de la gala. Para otros, una lección de saber estar firmada por un “tesoro nacional”.

Me siento bendecida, no lo sé. No voy por ahí pensándolo mucho, sería insoportable. Vivo cerca de mi hermana Jessie en una ciudad pequeña en Montana y no pienso en eso”, cuenta Close, de 74 años, durante una videollamada.

Hace un par de años que la actriz, que se define como introvertida por naturaleza, abandonó Los Ángeles y Nueva York para vivir en una pequeña casa en un estado rural alejado de los focos.

Por eso, quita peso a la parafernalia que rodea la industria del espectáculo. “Me gusta trabajar, me gusta estar con un grupo de gente creativa y tratar de hacer una película a partir de un buen guión, pero si no estoy trabajando no pienso mucho en ello”.

“Four Good Days», un drama sobre la drogodependencia visto por una madre

Apenas dos semanas después de su participación en los Oscar por “Hillbilly Elegy”, la estadounidense ya está en plena promoción de su nueva película: “Four Good Days”, un drama dirigido por el colombiano Rodrigo García que se estrena este viernes.

La cinta, basada en hechos reales, cuenta la historia de Molly, una adicta a la heroína (interpretada por Mila Kunis) que para acceder al tratamiento de desintoxicación debe permanecer cuatro días sobria y para ello recurre a su madre (Glenn Close).

Deb, la madre, es una mujer estricta que debe encontrar un equilibrio entre ayudar a la persona que más quiere en el mundo y marcar las distancias para evitar que una recaída vuelva a romper a la familia.

“Cuando tienes un material tan bueno es muy inspirador -afirma Close-. En este caso quería saber cómo una madre podría cerrar la puerta de casa a su hija”.

En su presentación en el festival de Sundance del año pasado, la crítica destacó la química entre Close y Cunis, responsables de retratar una relación tensada entre el amor incondicional y la desconfianza que recuerda a filmes como “Beautiful Boy” o “Ben is Back”.

“Actuar es tener complicidad, mirar a los ojos de otra persona, reflejarse en otra persona. Mila es una compañera perfecta, está dispuesta a todo, es muy abierta y convincente”, destaca Close.

Kunis, por su parte, tampoco se queda corta en halagos para Close.

“Yo ya sabía que iba a amar a Glenn, me encanta que ella me quiera”, explica un rato después en la misma videollamada.

Recordando todos los mensajes de apoyo que su compañera ha recibido desde la gala de los Óscar, Kunis encuentra una explicación para la ola de cariño “Ella es una leyenda por una razón, es la mejor actriz con la que he trabajado, porque simplemente es ella. No es estática, siempre conmueve”, afirma.

Y aunque los premios no signifiquen nada, recuerda que esa “leyenda” ha ganado tres Emmy (televisión), tres Tony (teatro) y tres Globos de Oro. Si este papel o los próximos le darán un nuevo intento para el Oscar es algo que no le preocupa ni para hablar de ello.

Volver al los cines

Close prefiere animar a que el público regrese a los cines tras un año difícil por la pandemia: “Es importante tener un espíritu de comunidad y experimentar algo al mismo tiempo. No hay nada mejor”.

Un mensaje al que Kunis se une: “Necesitamos interacción humana, compartir un momento”.

Por: Agencia