Entrando desde la banca para jugar los últimos 30 minutos del choque, el venezolano Yangel Herrera volvió a ver portería por segunda jornada consecutiva en lo que fue la victoria 2-1 del Girona sobre el Sevilla que lleva al conjunto catalán a encadenar su séptima jornada sin derrotas, récord para ellos en Primera.
El Girona, superior, ratificó su notable e ilusionante dinámica con una victoria de prestigio que le sirve para alejarse del descenso antes de acabar la primera vuelta contra el Villarreal y el Barcelona, mientras que el Sevilla, gris y defensivo, volvió a caer y podría despedir esta decimoséptima jornada en los puestos de descenso.
El equipo catalán fue netamente superior en la primera mitad, pero desperdició un sinfín de ocasiones y sufrió por su fragilidad defensiva, un problema crónico para los locales. El Sevilla se adelantó en el minuto 13, en su única ocasión clara del primer acto. Nianzou, muy solo, cabeceó una falta servida por Iván Rakitic, publica EFE.
Antes, el conjunto local, mucho más intenso, había acariciado el gol cinco veces con un disparo franco de Stuani desde el punto de penalti ante Yassine Bounou, un cabezazo de Oriol Romeu, una vaselina de Iván Martín y dos tiros de Aleix García y de Rodrigo Riquelme, ante un Sevilla superado y sin soluciones. Mientras tanto, el oriundo del estado La Guaira seguía esperando su oportunidad desde el banquillo.
El gol de Nianzou, en una acción mal defendida, no alteró el guion del encuentro, que prosiguió con un Girona ambicioso y propositivo y un Sevilla reactivo. Los catalanes volvieron a acercarse a la portería de Bono con dos tiros de Romeu, de nuevo titular tras cumplir sanción, y Riquelme, muy activo.
El Sevilla dio un tímido paso adelante cumplida la media hora e intimidó a Paulo Gazzaniga con un disparo desviado de Fernando Reges y un remate tímido de Rafa Mir, pero el control fue local hasta el descanso. Justo antes del entretiempo, Bono, providencial, repelió un tiro de David López a centro de Aleix García.
El equipo de Míchel salió con una marcha más tras pasar por vestuarios, como en la primera parte, y halló el premio antes de que se cumpliera el primer minuto de juego: Toni Villa envió un pase de la muerte a la frontal del área pequeña y Stuani no falló en una acción que evidenció la poca fiabilidad del Sevilla.
La réplica fue inmediata con una chilena de Mir tras un mal entendido entre Gazzaniga y David López que casi termina en gol. En el minuto 66, Sampaoli renunció a la defensa de cinco hombres con la entrada de Erik Lamela por Loïc Badé, debutante como titular, pero nunca logró imponer su idea. Y terminó perdiendo.
Porque en el minuto 88, tras un robo del recién ingresado Valery Fernández, Yangel Herrera batió a Bono con una bella vaselina para cantar el 2-1 definitivo con el que Montilivi enloqueció y certificó el segundo tanto de la temporada para el criollo, luego del que le anotó la fecha pasada al Espanyol para el 2-2 definitivo.
Por: Agencia