Este viernes 6 arranca desde Budapest la 105ª edición del Giro de Italia, la primera gran vuelta de la temporada, que se disputará hasta el domingo 29 de mayo. Presenta un recorrido ideal para escaladores, con poca contrarreloj y mucha montaña, especialmente en la última semana, con puertos míticos como el Mortirolo, Marmolada, Blockhaus y Pordoi.
Serán en total 3.410,3 kilómetros, con 51.000 metros de desnivel, con 7 etapas ideales para los velocistas, 6 quebradas y de media montaña, otras 6 de alta montaña y 2 contrarrelojes individuales, que suman solo 26,3 km. A continuación analizamos las 21 etapas. También puedes leer nuestro análisis sobre los principales favoritos para el Giro 2022 y repasar los 178 participantes en la corsa rosa 2022.
1ª etapa. Budapest-Visegrád. 195 km
El Giro de Italia 2022 se pondrá en marcha con una etapa de 195 km entre Budapest y Visegrád. Se trata de un trazado ligeramente ondulada por las llanuras del norte de la capital, bordeando la frontera con Eslovaquia, marcado por el Danubio, una presencia imponente y constante en esta zona. El final no es sencillo, ya que desde el centro de Visegrád, la carretera sube al 5% durante unos 5 km hasta el Castillo Real, donde se encuentra la meta.
2ª etapa. Budapest-Budapest. CRI 9,2 km
Al dia siguiente llega la primera contrarreloj del Giro 2022, de 9,2 km por el corazón de Budapest. El inicio se encuentra en la Plaza de los Héroes y se dirige directamente al Danubio, que separa las dos «almas» de la ciudad. Una serie de giros y vueltas marcan la ruta hasta llegar a la orilla del río y pasa por el parlamento neogótico antes de cruzar el Danubio y seguir la orilla paralela. Dejando atrás el río, comienza la subida final (con picos del 14% en su primer tramo) que, en parte sobre adoquines, conduce a la Plaza de Buda donde se sitúa la meta.
3ª etapa. Kaposvár-Balatonfüred. 201 km
La última etapa en suelo húngaro tendrá 201 km entre Kaposvár y Balatonfüred, a orillas del lago Balaton, y podría deparar el primer sprint masivo de la carrera. Los últimos 50 km a lo largo de la costa presentan como única dificultad la corta subida de la abadía de Tihany.
Lunes 9 de Mayo. Jornada de descanso
4ª etapa. Avola-Etna. 166 km
Una etapa en el interior de Sicilia que supondrá el primer final exigente del Giro 2022. Desde Avola, la ruta pasa por Noto, centro del barroco siciliano. Luego continúa por las áreas de Pantalica y Vizzini mientras se acerca al volcán. El ascenso, que finaliza en el refugio Sapienza sigue un recorrido sin precedentes. La subida (de 1ª categoría) se aborda desde Ragalna (como en 2018), pero luego pasa al lado clásico de Nicolosi durante los últimos 14 km. En total serán 25,4 km de ascenso al 5,6% de pendiente media, con máximas del 15% en su parte inicial.
5ª etapa. Catania-Messina. 172 km
Un escenario clásico del Giro de Sicilia. De Catania a Messina, comenzando en la costa este y recorriendo Portella Mandrazzi -puerto de 2ª categoría- y sus suaves pendientes. Al llegar a la costa norte, los ciclistas pasarán por lugares como Villafranca Tirrena y Ganzirri, antes de llegar a Messina donde la etapa debería resolverse al sprint.
6ª etapa. Palmi-Scalea. 192 km
Tras una primera parte ligeramente accidentada entre Mileto, Vibo Valentia y Pizzo, la carrera sigue por la costa del Tirreno frente a Calabria, con sus breves subidas y bajadas, para dar paso a un final llano ideal para una llegada masiva.
7ª etapa. Diamante-Potenza. 198 km
Una etapa de notable exigencia a través de las montañas de Calabria-Lucanian, con un desnivel acumulado (más de 4.400 metros) digno de una etapa dolomítica. A partir de Maratea (km 35) la secuencia de subidas y bajadas es ininterrumpida. Los corredores subirán por el Passo della Colla, que conduce a Lauria, donde abordarán el Monte Sirino (1ª categoría), un viejo conocido del Giro que los corredores volverán a afrontar 23 años después. Después de cruzar Viggiano, el pelotón subirá el exigente Monte Scuro (6,6 km al 9,1%) y La Sellata, antes de llegar a Potenza.
8ª etapa. Napoles-Napoles. 149 km
Etapa corta e intensa de continuo sube y baja, aunque sin grandes dificultades. Desde Nápoles, la carrera se dirige a Bacoli y comienza un exigente circuito de 19 km entre Bacoli y Monte di Procida que se recorrerá cinco veces. Al final de la última vuelta, la carrera regresa a Nápoles, donde en el paseo marítimo de Via Caracciolo se ubicará la línea de meta, donde se prevé que un grupo reducido se juege la victoria al sprint.
9ª etapa. Isernia-Blockhaus. 187 km
Una etapa de alta montaña por los Apeninos. Desde los primeros kilómetros la ruta pica hacia arriba. Rodea a lo largo de la histórica Macerone y luego llega al primer paso en Roccaraso. Tras un largo tramo cuesta abajo, comienza la doble subida final. Desde Pretoro, los corredores llegarán a Passo Lanciano (de 1ª; 10,3 km al 7,6%) para descender a Lettomanoppello y, después de bordear la base de la Majella, subir hasta la meta en Blockhaus desde Roccamorice como lo hicieron en 2017. La subida a Blockhaus es muy dura, de 13,6 km al 8,4%, con los 10 km finales al 9,4% de media.
Lunes 16 de Mayo. Jornada de descanso
10ª etapa. Pescara-Jesi. 194 km
Una etapa mixta, con una primera parte por la costa totalmente llana y una segunda quebrada. Después de Civitanova Marche, no hay terreno de descanso. Los corredores subirán Civitanova Alta, Sant’Ignazio di Montelupone, Recanati, Filottrano, Santa Maria Nova y Monsano. Todas ellas son subidas cortas pero exigentes, con algunos tramos muy empinados, que seguramente formarán un grupo selecto que se podría jugar la victoria al sprint en Jesi.
11ª etapa. Santarcangelo di Romagna – Reggio Emilia. 201 km
Etapa completamente llana de más de 200 km. Desde el inicio hasta Bolonia, la carrera sigue la Via Consolare Emilia a través de la llanura de Emilian. Tras pasar por Bolonia visita algunas de las ciudades afectadas por el terremoto de 2012: San Giovanni in Persiceto, Crevalcore, Camposanto, Carpi y Correggio. La ruta discurre por carreteras rectas y llanas hasta llegar a Reggio Emilia, donde previsiblemente se resolverá la etapa al sprint.
12ª etapa. Parma-Genova. 186 km
Etapa de media montaña ideal para una escapada de calidad. La primera parte afronta una subida constante hasta que los corredores entran en Liguria por el Paso del Bocco. Sigue un rápido descenso a Chiavari y, una vez alcanzada la costa, comienzan las mayores dificultades, abordando el Recco esta vez desde el lado de Chiesa Vecchia y sobre todo desde el Monte Becco (2ª), una subida inédita y muy exigente. Conectado con Monte Fasce, ambos ascensos deberían hacer una importante selección en el grupo principal, que tras un vertiginoso descenso llegará a Génova para luchar por la victoria.
13ª etapa. San Remo-Cuneo. 157 km
Etapa algo más accidentada que las otras indicadas para velocistas. Discurre en dirección opuesta a la Milán-San Remo de 2020. Desde San Remo los ciclistas llegan a Imperia para subir el Colle di Nava y, una vez en Ceva, girar hacia Cuneo. A continuación pasarán por algunos de de los lugares más emblemáticos de la zona como el Santuario de Vicoforte y Mondovì, para dar paso a lo largo de la llanura de Cuneo a un final rápido.
14ª etapa. Santena-Torino. 153 km
Una etapa corta y muy intensa, sin un momento de respiro. La elevación acumulada en relación a los kilómetros recorridos se asemeja más a la de una etapa alpina. Los primeros diez kilómetros son los únicos del día llanos. Los ciclistas recorrerán dos veces y media un circuito que incluye la subida a Colle della Maddalena (3ª; 3,5 km al 8,1%), y las no puntuables de Santa Brigida y Quadrivio Rabi. Se pasa por la meta en Torino y se sube a Superga (por Bric del Duca; de 2ª categoria, con 5 km al 8,6%), para llegar de nuevo al pie de La Maddalena y empezar otra vez. En total, Superga se subirá dos veces y Maddalena, Santa Brigida y Quadrivio Rabi tres veces para un final muy intenso.
15ª etapa. Rivarolo Canavese-Cogne. 177 km
Una etapa típica de los Alpes occidentales que presenta subidas muy largas, aunque sin desniveles excesivos. Tras 90 km iniciales en ligero ascenso pero sin grandes dificultades, los corredores afrontarán tres ascensiones encadenadas: Pila-Le Fleurs (1ª; 12,3 km al 6,9%), subida que regresa al Giro tras una ausencia de treinta años, Verrogne (1ª, 13,8 km al 7,1%, que ya se subió en 2019) y Cogne (2ª) para terminar en el Parque Nacional del Gran Paradiso. La ascensión final es larga pero tendida: 22,4 km al 4,3%, con alguna rampa de hasta el 11%. Más de 46 de los últimos 80 km de la etapa serán cuesta arriba.
Lunes 23 de Mayo. Jornada de descanso
16ª etapa. Saló-Aprica. 200 km
Más de 5.400 metros de desnivel acumulado para la considerada etapa reina del Giro 2022, con la ascensión de tres colosos. La etapa comienza desde Salò para tomar la Val Sabbia y abordar el Goletto di Cadino (de 1ª, subido por última vez en 1998 en una etapa que ganó Pantani). Después los corredores ascenderán el Mortirolo por su paso menos habitual, desde Monno (12,6 km al 7,6%), para descender a Grosio y seguir los caminos del vino Sforzato a los que está dedicada la etapa, subiendo Teglio para llegar posteriormente a Aprica a través del Valico di Santa Cristina (13,5 km al 8%), que se corona a solo 6 km de la meta.
17ª etapa. Ponte di Legno-Lavarone. 165 km
Etapa de montaña dividida en dos partes. Tiene un inicio en ascenso hacia Passo del Tonale, seguido de un tramo de más de 70 km cuesta abajo. Después de cruzar el Adige, la ruta asciende hacia Palù di Giovo pasando por el Valle di Mocheni para llegar a Pergine Valsugana y el tramo final, con dos ascensiones de gran dificultad. Después de Pergine, los ciclistas subirán el paso de Vertiolo (1ª; 11,8 km al 7,7%) y el Menador (1ª; 7,9 km al 9,9%), con sus curvas cerradas y túneles típicos de las carreteras excavadas en la roca durante la guerra. Tras coronar solo quedarán 8 km ondulados hasta la meta en Lavarone.
18ª etapa. Borgo Valsugana-Treviso. 146 km
Será la última etapa de previsible resolución al sprint en la corsa rosa. Se trata de una etapa corta (146 km) con una primera parte ligeramente ondulada, con la histórica subida a Scale di Primolano para acceder al valle del Piave. Luego cruza la zona vinícola de Prosecco, entre Valdobbiadene y Refrontolo. La última subida es al Muro di Ca ‘del Poggio (a casi 50 km de meta) para llegar a la llanura de Treviso y afrontar el circuito final.
19ª etapa. Marano Lagunare-Santuario di Castelmonte. 178 km
Etapa de media montaña que comienza en Marano Lagunare para subir hasta las colinas de Udine. Después de cruzar Buja, la carrera llega a los Pre-Alpes con las Cuevas de Villanova seguido por el Paso de Tanamea (3ª). Los ciclistas entrarán en Eslovenia a través del paso de Uccea, que conduce directamente a Kobarid (conocido en Italia como Caporetto). Aquí comienza una subida muy exigente, Monte Kolovrat, de 10 km al 9,2% (la pendiente media desciende debido a un pequeño tramo de respiro a mitad de la subida). En terreno de descenso la carrera regresa a suelo italiano. Desde Cividale del Friuli comienza la subida final, de 7,1 km al 7,8%, que conducirá a los ciclistas al Santuario de Castelmonte.
20ª etapa. Belluno-Marmolada (Passo Fedaia). 167 km
Una etapa clásica de los Dolomitas y el último final cuesta arriba del Giro 2022. Comienza en Belluno y se adentra en el valle de Cordevole, que se sube por Agrodo y Cencenighe. Este es el inicio del trío de duras subidas con el Paso San Pellegrino (de más de 18 km, con pendientes superiores al 15% después de Falcade) seguido del Paso Pordoi (11,8 km al 6,8% de media, y Cima Coppi de esta edición con sus 2.239 m de altitud) y finalmente la Marmolada (Paso Fedaia, de 14 km al 7,6%) con la famosa Malga Ciapela, que mantiene pendientes de más del 10% y alcanza el 18%. La etapa transita por muchos lugares emblemáticos y, después de 14 años, la Marmolada vuelve a ser final de etapa.
21ª etapa. Verona-Verona. CRI 17,1 km
Verona y su magnífico anfiteatro romano, la Arena, albergarán la gran final de la corsa rosa. Será la quinta vez que el Giro finalice en esta ciudad, tras las ediciones de 1981, 1984, 2010 y 2019; todas contrarrelojes individuales que coronaron los éxitos en la general de Battaglin, Moser, Basso y Carapaz. En este caso es una contrarreloj de 17,1 km que incluye en su parte central una subida de cerca de 5 km con pendientes medias del 5%, antes de dar paso a un rápido descenso y unos últimos kilómetros llanos por las calles de la ciudad que preceden a la llegada a Piazza Bra y la Arena de Verona.
Por: Agencia
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