En el año 2014 la Asamblea General de las Naciones Unidas instituyó la fecha del 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas para visibilizar una problemática social cada vez más profunda en todos los países del orbe.
La Fundación venezolana de niños sustraídos, retenidos y desaparecidos (Funvenides) en la voz de Martín Geymonat habló del tema a Foco Informativo y expuso los diversos elementos que se entrelazan para determinar que Venezuela es “un país de origen, tránsito y destino para la trata de niños y adolescentes”.
Señala el portavoz de Funvenides que en el país se presentan varios elementos que colocan el tráfico y trata de personas en el tapete los cuales van desde la comercialización de documentos de identidad falsos como la corrupción de jueces, fiscales y funcionarios de los consejos de protección de niños, niñas y adolescentes que dan oportunidad a la mafias de alcanzar objetivos fácilmente en el territorio.
La fundación que tuvo sus orígenes en el año 2017 por padres y madres motivados por la obstrucción de vínculos parentales ha ido escalando en organización y miembros al punto que se ha integrado a la organización Infancia Primero, que tiene presencia en Latinoamérica y Europa la cual está conformada por 32 organizaciones no gubernamentales.
La red permite intercambiar información sobre la búsqueda y ubicación de niños, niñas y adolescentes que han sido separados de sus familias y que ha generado resultados positivos para la reunificación familiar.
En el caso que atañe al objetivo de Funvenides, Geymonat señala que han podido restituir a 30 niños que han sido sacados de Venezuela sin autorización ya sea de la madre o del padre, aplicando la parte de la sustracción parental internacional contemplado en el Convenio de La Haya y solicitando la ejecución de los convenios de la Naciones Unidades con el apoyo de la red de abogados Pro Bono que ha canalizado el retorno a Venezuela.
Sin embargo, Funvenides ha podido constatar que muchas veces esta sustracción parental internacional está asociada a la trata de personas ya que lo que se supone era una salida para beneficiar al niño o a la niña debido a la crisis humanitaria de Venezuela se convirtió en un acto de explotación de los menores en el país a donde fueron llevados.
De los 30 niños reunificados, 20 se encontraban en los Estados Unidos, expone Geymonat.
La experiencia obtenida por Geymonat a través de la ONG le ha permitido visitar refugios de migrantes en Brasil y Colombia de la mano de Caritas y otras organizaciones no gubernamentales. Allí ha encontrado casos de sobrevivientes del tráfico y trata de personas.
Estas personas han sido liberadas por las mafias cuyos líderes criminales observan que ya han pagado con tiempo una condena de esclavitud sexual que no les correspondía o porque ya cumplieron la mayoría de edad y ya no les interesa tenerlas.
Reseña la historia de la artimaña que se repite en muchos casos: “Muchas personas que son sobrevivientes del tráfico de personas, llegaron bajo engaño de repente a Colombia con una promesa que iban a tener un trabajo en un resort o una agencia de modelaje; esas muchachitas que tienen 16 años y que cuando llegaron a la frontera les quitaron los documentos y la tenían en esclavitud sexual algunas, unas pudieron escapar otras ya cumplieron como el ciclo, por decirlo, que le interesaban a esas mafias, que eran niñas de tuvieran 14 años”.
Explica que también las mafias inducen a que se vayan en grupos familiares asegurando que tendrán beneficios para la obtención de documentos, siendo un ardid ya que “cuando cruzan la frontera, los padres son separados de sus hijas e hijos y más nunca los vuelven a ver ya que las niñas las dedican a la esclavitud sexual y los niños son entregados a organizaciones paramilitares de guerrilla”.
Venezuela caso de excepción
Martin Geymonat, es el director de Funvenides y actualmente también desempeña dicho rol de Sustracción parental Internacional de la red de 32 países dado que Venezuela agrupa más del 50 por ciento de los casos en la materia.
Los datos que maneja la organización ubican a Venezuela en el top de la lista de países en el tema de la sustracción parental internacional desde el año 2019, en la relación casos – población. Señala que en Brasil se dan muchos más casos pero la población es casi es siete veces más que la venezolana.
Estos números son alarmantes y tienen una explicación.
Geymonat asegura que en Venezuela se presenta un tema, “el cual ha denunciado bastante” y que no está en otras partes de Latinoamérica,y es que “hay mucha complicidad judicial en la desaparición de personas y en el tráfico y trata de personas”.
Señala un caso conocido denunciado públicamente en los medios de comunicación como es el que se presenta en el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de La Isabelica, en el estado Carabobo.
Allí se ha comprobado que los funcionarios de dicho Consejo se han presentado en residencias acompañados por policías para sacar a niñas atendiendo una denuncia de presunto maltrato físico, abuso sexual o desnutrición, y así desprenden, de manera forzosa, a los padres o abuelos de los menores.
Jamás se puede comprobar la denuncia porque la investigación no es seguida, refiere Geymonat, y cuando se le trata de hacer seguimiento a la ubicación de las niñas o niños que tienen más de dos años, no se pueden determinar dónde están.
Lo que han hecho las autoridades con las respectivas denuncias es la remoción de los funcionarios o fiscales pero los menores no aparecen y al final es lo que interesa.
“Aparecen que fueron dadas en colocación familiar a terceras personas y esas personas no aparecen por ningún lado, entonces tenemos que esas niñas fueron retiradas del lugar, que tenían a sus familiares y fueron puestas en manos de terceras personas con participación del consejo de protección o de tribunales, jueces de protección de niños haciendo como un velo judicial para la desaparición de esos niños”, señala.
Pero las denuncias de Funvenides van más allá.
Estima el vocero oficial de la organización no gubernamental que “hemos denunciado una comercialización de sentencias en los tribunales de protección de niños de los diferentes circuitos judiciales, donde las custodias preventivas, la colocación familiar de Venezuela, el ejercicio unilateral de patria potestad, y otro tipo de sentencias o decisiones tienen un precio ya que es la forma como los niños son trasladados fuera de la frontera venezolana sin la autorización de papa o mamá y los niños desaparecen”.
Agregó que la trama se extiende por todos lados. Expone que hay casos de niños que han salido por el Aeropuerto Internacional de Maiquetía y no les han solicitado documentos de ningún tipo.
Incluso el tema de la documentación y acreditación de la nacionalidad tiene su costo.
Hay niños de Ecuador o de México que nunca han estado en Venezuela y pueden tener fácilmente una partida de nacimiento expedida en Apure o Táchira, así como adultos que pueden tener una cédula venezolana ya que el instrumento de identidad no contiene elementos de seguridad que permita validar en otros países.
Señala que este año se desmanteló una red de esclavitud sexual infantil y juvenil en Sevilla, España, donde todas las jovencitas señalaban que era venezolanas, pero luego se demostró que había colombianas que les entregaron el documento gracias al pago del mismo.
Geymonat estima que muchos de los que pasan por el Darién seguramente tienen documentos expedidos de manera fraudulenta que los determina como venezolanos, pero al final no lo son. Recordó que los países centroamericanos se convirtieron en rutas de tránsito por lo que muchas autoridades solo permiten que pasen sin considerar si poseen documentos originales porque ya sea que no les interesa y quieren que salgan pronto de sus territorios.
Asimismo, aseguró que estas denuncias son conocidas por las autoridades venezolanas que saben de las investigaciones que han adelantado en cuanto a quienes estarían detrás de las prácticas fuera de ley en la parte judicial.
“Tenemos identificados a un grupo de abogados y jueces, de los cuales no puedo hablar sobre el tema porque no tengo autorización del Ministerio Público al respecto, pero hay un montón de soportes para que puedan llevar adelante la investigación. Existe una red de abogados que están directamente vinculados con tráfico de niños y que hoy están desaparecidos”.
Solo se espera que haya actos conclusivos de parte de la Fiscalía General y comiencen a depurar el sistema de estos sujetos que utilizan el brazo de la justicia para alcanzar fines criminales.
Por: Edgar Bolívar / Fotos: Cortesía