Las fuerzas israelíes mataron el martes a dos palestinos en el norte de Cisjordania ocupada después de que abrieran fuego contra un grupo de soldados, en el último episodio de violencia que azota Medio Oriente.
El ejército israelí declaró haber «neutralizado a dos asaltantes armados» que dispararon desde su vehículo hacia una posición militar de Elon Moreh, una colonia situada cerca de la ciudad palestina de Naplusa.
Los soldados descubrieron varias armas en la zona, entre ellas dos M-16, según un comunicado militar, que precisó que no había heridos entre las filas del ejército.
«Felicito a los soldados que eliminaron a dos terroristas que abrieron fuego contra ellos cerca de Elon Moreh», escribió en Twitter el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
«Los soldados impidieron que se cometiera un ataque contra civiles israelíes», añadió.
El Ministerio palestino de Salud informó que los dos hombres abatidos eran Saud Abdullah Saud Titi y Mohamad Abu Dhiraa.
El movimiento palestino Fatah señaló a su vez en un comunicado que ambos pertenecían a su brazo armado, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, y que eran originarios del campo de refugiados de Balata en Naplusa.
Un fotógrafo de AFP vio soldados israelíes introducir un cuerpo en una ambulancia cerca de Elon Moreh y otros inspeccionar un vehículo blanco con las ventanas acribilladas.
Cerca de tres millones de palestinos y 490 mil colonos judíos viven en Cisjordania, un territorio palestino ocupado desde 1967 por Israel.
«Seguridad»
El tiroteo de este martes se produce en un momento de intensificación de las tensiones desde inicios de año.
La violencia se disparó aún más en la región después de que el miércoles las fuerzas israelíes irrumpieran brutalmente en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, el tercer lugar más santo del islam, para desalojar a los fieles palestinos.
La intervención provocó una oleada de condenas a nivel internacional, así como ataques mortíferos y disparos de cohetes provenientes de Gaza, Líbano y Siria.
Israel replicó a su vez con bombardeos y la movilización de unidades policiales de reserva tras la muerte el viernes de tres personas, entre ellas un italiano, en dos atentados, respectivamente en Cisjordania y Tel Aviv.
El cuerpo de Alessandro Parini llegó el martes a Roma, la capital italiana.
En uno de los dos atentados resultó también herida una israelo-británica, madre de dos de las fallecidas.
Pero la mujer de 48 años, conocida por su nombre hebreo, Leah, murió el lunes por las heridas sufridas.
Miles de personas participaron el martes en su funeral, que tuvo lugar en la colonia de Kfar Etzion, en el sur de Cisjordania.
Desde inicios de año el conflicto israelo-palestino se ha cobrado la vida de al menos 96 palestinos, 19 israelíes, una ucraniana y un italiano, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales.
Estas cifras incluyen combatientes y civiles, incluidos menores, en el lado palestino, y tres miembros de la minoría árabe en el lado israelí.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió el lunes «restaurar la seguridad» en su país tras el nuevo estallido de violencia en la región.
El jefe del gobierno israelí informó también que mantenía en el cargo al ministro de Defensa, Yoav Gallant, del que había anunciado el cese en marzo por diferencias políticas sobre la reforma judicial que el gobierno trata de aprobar.
Por: Agencias / Foto: Cortesía