El papa Francisco se despertó este jueves con un fuerte resfriado por lo que no pudo leer los discursos que había preparado para sus audiencias y tuvo que anular la última de la mañana.
«Debería leer todo esto, de lo que tenéis la traducción en vuestras manos. Pero no puedo leer porque estoy enfermo: tengo un resfriado que no me deja hablar», dijo el Papa.
El Vaticano informó que debido «a un fuerte resfriado», el papa no pudo leer su discurso y lo entregó a los participantes y lo mismo ocurrió al recibir también a una delegación de la sociedad Max Planck, publica EFE.
Mientras que la última audiencia prevista para esta mañana, en la que iba a recibir a la Federación Cristiana de Jóvenes YMCA, tuvo que ser anulada por el resfriado.
Por: Agencia