Las autoridades colombianas incautaron el jueves 67 kilogramos de un explosivo y 700 metros de cordón detonante en el sur de Bogotá que supuestamente iba a ser utilizado en un atentado en la capital de Colombia, según información de inteligencia.
«Se tomaron muestras del explosivo para ser comparadas con las muestras que tiene el FBI de los Estados Unidos en el ánimo de identificar si este explosivo también tiene características similares a los utilizados en otras actividades terroristas», dijo en una declaración oficial el director de la policía, general Jorge Luis Vargas.
La policía precisó en un comunicado que la «orden del atentado se habría dado desde Venezuela» por instrucción de los cabecillas de un grupo disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al mando de Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias «El Paisa«, e Iván Márquez Marín, exmiembro de la cúpula de las FARC y a quien Interpol le activó tres circulares rojas la víspera por los delitos de desaparición forzada, reclutamiento ilícito y homicidio.
El presidente Iván Duque dijo el miércoles a la prensa que Márquez y «El Paisa» operaban desde Venezuela y eran «protegidos» por el gobierno de Nicolás Maduro. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, ha negado los señalamientos en varias oportunidades.
En el operativo fueron capturados un hombre y una mujer que ocultaban el explosivo y el cordón detonante en seis rollos de tela. Las autoridades indicaron que este material habría sido comprado por «traficantes y contactos criminales de nacionalidad ecuatoriana y enviados a través de una empresa de mensajería» desde Ipiales, en el departamento de Nariño, al sur del país.
Uno de los capturados fue identificado como José Duberman Rojas, quien fue integrante de las FARC hasta 2003 y después de su desmovilización fue capturado y condenado a siete años de prisión por tráfico de estupefacientes y homicidio agravado. La policía indicó que en la actualidad pertenecería a un grupo delictivo en Bogotá, pero no precisó el nombre de la banda.
Las autoridades han reforzado la seguridad en el país tras dos atentados recientes. El 14 de junio fue detonado un carro con explosivos en una base militar de Cúcuta -ciudad fronteriza con Venezuela- hiriendo a 44 personas, entre ellas algunos militares estadounidenses. Once días después y en la misma ciudad fue atacado con ráfagas de fusil el helicóptero en el que se movilizaba el presidente Duque, quien no resultó herido.
De acuerdo con las investigaciones, los responsables de los dos atentados serían miembros del grupo disidente de las FARC denominado Frente 33, quienes habrían contado con el apoyo de un exmilitar colombiano. Además, encontraron otros planes de atentados terroristas que no llegaron a realizarse en la zona fronteriza y en cercanías del aeropuerto de Bogotá, este último dirigido contra el presidente, indicó el ministro de Defensa, Diego Molano, el 24 de julio a la prensa. AP
Por: Agencia