jueves, noviembre 7

Francia: Cierran una treintena de piscinas públicas por los costes de la energía

Desde este 5 de septiembre, los habitantes de una treintena de municipios franceses se ven privados de sus piscinas públicas. La empresa Vert Marine, que gestiona estas instalaciones, dice que no puede seguir pagando la factura energética.

Limoges, Montauban, Granville, Versalles, Nîmes… En una treintena de municipios, las piscinas públicas cerraron sorpresivamente este lunes porque la empresa que las explota, Vert Marine, ya no puede hacer frente al aumento de los precios de la energía, según informó la compañía en un comunicado.

Un cierre provisional

Estos establecimientos forman parte del 10 % de las 4.000 piscinas de Francia que no son gestionadas directamente por las autoridades locales, sino por un delegado del servicio público. Dependiendo del contrato, la empresa cubre los costes de energía o los deja en manos de la autoridad local. Las piscinas, que a menudo se calientan con gas, consumen mucha energía y se ven muy afectadas por la subida de precios.

Vert Marine ha tenido que cerrar «temporalmente» un tercio de sus establecimientos y ha colocado «al personal en régimen de jornada reducida«, reza el comunicado. La empresa afirma que su factura energética ha pasado de «15 a 100 millones de euros«, es decir «la totalidad de la facturación anual«, y que «no quiere multiplicar las tarifas por tres«.

Por ello, llama «a las autoridades locales y gubernamentales para que tomen las decisiones necesarias y sin precedentes para volver a tener unos costes energéticos soportables y poder asumir sus obligaciones de servicio público, en primer lugar, la enseñanza de la natación, especialmente en las escuelas«.

Un escándalo según los municipios

Las reacciones no se hicieron esperar en las ciudades concernidas por esta situación. Brigitte Barèges, la alcaldesa de Montauban (suroeste de Francia), escribió en las redes sociales estar «escandalizada (…) por la incalificable e irresponsable actitud de la empresa Vert Marine«, a la que acusa de haber prevenido del cierre solamente dos días antes.

En Limoges (centro de Francia), el centro Aquapolis también permanecerá cerrado. En entrevista con la radio France Bleu Limousin, Fabien Doucet, el vicepresidente de la comunidad urbana Limoges Métropole, propietaria del sitio, denunció «una decisión brutal y unilateral, sin consulta y ciertamente impugnable jurídicamente«. Limoges Métropole está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra la empresa Vert Marine «para obligarlos a reabrir«.

En busca de una solución

Desde este verano, varios ayuntamientos franceses han cambiado las horas de apertura de sus piscinas, o incluso bajado la temperatura del agua, en un intento de reducir sus facturas. La tendencia podría continuar en vista de la crisis energética, y algunos municipios se plantean cerrar sus piscinas este invierno.

Por otra parte, el tema de las piscinas y pistas de hielo figura en el orden del día del grupo de trabajo gubernamental sobre deporte y energía, con la idea de reducir el consumo preservando la actividad deportiva y económica. El Ministerio de Deportes ha hecho del «saber nadar» uno de los ejes de su política desde hace varios años para prevenir los accidentes.

Por: Agencia