El presidente del Real Madrid insistió en que los 12 clubes que se unieron al proyecto de la Superliga están todavía vinculados con el mismo bajo los términos de un contrato, que por lo tanto los obligaría a lanzar el controversial torneo escindido de las competiciones europeas tradicionales.
Entrevistado por el diario deportivo español As el sábado, Florentino Pérez enfatizó que los clubes no pueden simplemente deslindarse del proyecto, como algunos han anunciado.
“No voy a ponerme a explicar ahora lo que es un contrato vinculante, pero vamos, los clubes no pueden salirse”, dijo Pérez. “Algunos, por las presiones, han tenido que decidir que se van, pero este proyecto u otro muy parecido saldrá adelante, y espero que pronto”.
Los seis clubes ingleses que respaldaban la propuesta —Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham— anunciaron que se retiraban de la misma apenas 48 horas después de su presentación, ante la reacción indignada que el proyecto generó en aficionados y autoridades.
El Atlético de Madrid y el Inter de Milán hicieron lo propio un día después.
Barcelona ha mantenido su apoyo a un proyecto que su presidente Joan Laporta considera “absolutamente necesario” para las vapuleadas finanzas del equipo. No obstante, ha reconocido que debe escucharse a quienes critican esta propuesta.
Juventus y Milan, dos pesos pesados del fútbol italiano, admitieron que el proyecto no va a ningún lado en lo inmediato, si bien dejaron abierta la posibilidad de unirse a una Superliga en una fecha posterior.
Perez, de 74 años y quien ha liderado el Madrid durante buena parte de las últimas dos décadas, se perfilaba como el presidente fundador de la Superliga, en la que participarían 20 equipos y que buscaba reemplazar a la Liga de Campeones regida por la UEFA.
El dirigente español negó las versiones de que el grupo financiero estadounidense JP Morgan Chase había desertado también del proyecto.
“Eso no es verdad, tampoco lo ha hecho. Se ha dado un tiempo de reflexión, como los 12 clubes”, recalcó. “Si hay que cambiar algo se hará, pero la Superliga es el mejor proyecto que nosotros hemos pensado que se puede hacer”.
El mandamás madridista ratificó su postura, en el sentido de que la pandemia ha agravado los problemas económicos de los grandes equipos. Entre esos predicamentos figuraría el menguante interés de los jóvenes por el fútbol.
Por lo tanto, planteó un panorama desolador para su equipo y otros.
“O ponemos remedio antes o estamos arruinados todos los clubes”, advirtió. “Aquí habrá una sublevación de los equipos según vayan quebrando, porque sólo aguantarán los que son de un Estado o de un dueño multimillonario y que, por entretenerse, están dispuestos a perder cientos de millones cada temporada”.
Los críticos de la Superliga, incluida al UEFA, las ligas nacionales y los clubes ajenos a la misma, consideran que el proyecto hará más daño que bien, al concentrar los ingresos en menos manos.
Por: Agencia