El Foro de Familias de Rehenes israelíes en Gaza se reunió este fin de semana con el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, quien aseguró que los ataques de Hamás a «civiles israelíes inocentes» del 7 de octubre «representan algunos de los crímenes internacionales más graves».
El fiscal tachó las acciones de milicianos palestinos en su ataque sorpresa a Israel que se saldó con más de 1.200 muertos de actos de «crueldad deliberada» que «conmocionan la conciencia de la humanidad para la que se creó la CPI», tras visitar el kibutz Beeri, Kfar Aza o el lugar de la fiesta en Reim, donde se mató a cientos de personas en las masacres más grandes de aquella jornada fatídica para Israel.
«Pido la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes tomados por Hamás y otras organizaciones terroristas. No puede haber ninguna justificación para mantener rehenes y menos aún para la flagrante violación de los principios fundamentales de humanidad al tomar niños y continuar reteniéndolos» agregó Khan.
«Los rehenes no pueden ser tratados como escudos humanos o moneda de cambio», aseguró.
Khan visitó Israel los últimos días, invitado por supervivientes y familiares de víctimas del ataque de Hamás, en una estancia que según dijo él mismo «no tiene carácter de investigación», sino que busca entablar un diálogo y expresar solidaridad.
Durante su encuentro, las familias de los rehenes que siguen en Gaza -unos 132 cautivos y cinco cadáveres- pidieron a Khan que «trabaje para llevar a los terroristas de Hamás ante la justicia por crímenes de la humanidad y genocidio».
También remarcaron que «existe una obligación real de abrir de inmediato una investigación contra quiénes participaron en la crueldad y la violencia» del 7 de octubre, cuando empezó la guerra.
Khan, a su vez, se mostró dispuesto a trabajar con las familias de los muertos y cautivos para «garantizar la rendición de cuentas de los responsables» del ataque.
La CPI investiga desde 2021 presuntos crímenes de guerra en los territorios ocupados por Israel (Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza), cometidos tanto por el Ejército israelí como por Hamás y otros grupos armados palestinos.
El Gobierno palestino ratificó en 2015 el Estatuto de Roma, pero Israel no forma parte del tribunal ni acepta su jurisdicción.
La Autoridad Palestina recurrió a los tribunales internacionales para intentar frenar la actual «guerra de venganza» de Israel en Gaza, acusó a este país de cometer crímenes que incluyen «limpieza étnica» y «síntomas de genocidio» y exigió un alto el fuego «esencial» para el acceso de la ayuda humanitaria.
Por: Agencia.