La misión de mantenimiento de paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) atribuyó al grupo chií «Hizbulá o a algún grupo afín» el ataque con cohete contra su cuartel general de Naqura, en el Líbano, que, según Viena, causó heridas leves a ocho cascos azules austríacos.
«El cohete fue disparado desde el norte de la sede de la FINUL, probablemente por Hizbulá o un grupo afiliado. Hemos abierto una investigación sobre el incidente», dijo en un breve comunicado la misión de paz, que ha denunciado con anterioridad ataques y agresiones por parte del Ejército israelí, que mantiene una ofensiva terrestre contra Hizbulá en el sur del Líbano.
Según la nota, que no abunda en detalles, «varios miembros de la misión de mantenimiento de paz sufrieron heridas leves y, afortunadamente, nadie resultó gravemente herido».
Poco antes, el Ministerio de Defensa de Austria había informado de que ocho soldados austríacos de la FINUL habían resultado heridos en un ataque con cohetes contra el cuartel general de la FINUL, situado en Naqura, detalla EFE.
El Ministerio había condenado la agresión pero no atribuía su autoría.
Según explica el comunicado de la FINUL, el ataque provocó un incendio en un taller de vehículos y ocurrió en un momento en el que los cascos azules no se encontraban en los refugios.
«Recordamos a Hizbulá y a todos los actores que tienen la obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de las Naciones Unidas. Todo ataque deliberado contra ellos constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y de la Resolución 1701», dice la nota difundida este martes.
Viena había precisado que las heridas sufridas por los ocho soldados habían sido «leves y superficiales», sin que ninguno requiriese tratamiento médico de urgencia.
«Condenamos este ataque en los términos más enérgicos posibles y pedimos que se investigue inmediatamente», declaró el Ministerio de Defensa austriaco.
La ministra de Defensa austríaca, la conservadora Klaudia Tanner, condenó el ataque «en los términos más enérgicos posibles» y pidió una investigación inmediata del caso.
También hizo un llamamiento a todas las partes para que garanticen la seguridad de los cascos azules.
«No se puede tolerar y no se tolerará que los cascos azules de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU sean puestos en peligro, intencionadamente o no», subrayó la ministra.
Israel lleva a cabo una campaña de intensos bombardeos en el sur y el este del Líbano, así como en Beirut, que han provocado la muerte de la mayor parte de las más de dos mil 200 personas que perdieron la vida en el Líbano desde octubre de 2023, y ha instado a la FINUL a desocupar sus posiciones a lo largo de la llamada Línea Azul, la divisoria entre el Líbano e Israel.
Desde el pasado 11 de octubre esa misión de la ONU, integrada por más de 10 mil miembros y unos 13 mil uniformados de 10 países principales, ha denunciado haber sido objeto de varios ataques atribuidos a Israel.