El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ordenó fortalecer la seguridad marítima y concienciar sobre el dominio marítimo de Manila. En su orden ejecutiva firmada esta semana, señala que Filipinas es un país archipiélago y, por tanto, ejerce su soberanía, jurisdicción y derechos sobre ciertas áreas de conformidad con las leyes nacionales y la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar.
«A pesar de los esfuerzos para promover la estabilidad y la seguridad en nuestro dominio marítimo, Filipinas continúa enfrentando una serie de graves desafíos que amenazan la integridad territorial, pero también la existencia pacífica de los filipinos», denunció el jefe de Estado en este documento, reseñó RT Noticias.
La orden amplía y reorganiza el Consejo Marítimo Nacional como una estructura coordinadora de la respuesta del Estado a los desafíos provenientes de países vecinos, sin mencionar directamente a ninguno de ellos. De esta manera se aumentó el número del consejo de 9 instituciones a 13.
Las estrategias que elaborará este órgano buscarán establecer un marco «unificado, coordinado y eficaz» para la seguridad en el mar y el control del dominio marítimo filipino. Además, a partir de ahora, el asesor presidencial para los problemas marítimos, que también forma parte de la junta, podrá reportar directamente al presidente sobre asuntos críticos y urgentes que afecten la seguridad en el mar.
Aunque la orden ejecutiva no especifica que la mayor preocupación de Manila ha estado relacionada últimamente con los reclamos territoriales de China, Reuters recuerda las recientes declaraciones del presidente filipino. Ferdinand Marcos Jr. auguró el jueves contramedidas contra los «ataques ilegales, coercitivos, agresivos y peligrosos» por parte de la Guardia Costera de China.
El último incidente ocurrió a finales de la semana pasada, cuando guardacostas chinos dispararon un cañón de agua para frustrar una misión de reabastecimiento filipina en el buque de guerra Sierra Madre, encallado intencionalmente en el banco de arena Ayungin (Ren’ai Jiao para los chinos, islas Spratly).
Pekín reclama casi todo el mar de la China Meridional, área que atraviesan anualmente transportes marítimos con mercancías por valor de al menos tres billones de dólares. Los reclamos de Pekín en esta región se superponen tanto con los de Filipinas, como de Vietnam, Indonesia, Malasia y Brunéi.
Por Agencia.