miércoles, noviembre 6

Familia de uno de los fallecidos en el Titan demanda a OceanGate por $50 millones

En junio de 2023, el submarino Titán, que realizaba una expedición a los restos del Titanic, sufrió una “implosión catastrófica”, matando a todos sus tripulantes.

A más de un año de aquel momento, la familia del explorador francés Paul-Henri Nargeolet, uno de los cinco pasajeros fallecidos en el submarino Titan el año pasado, demandó por homicidio culposo a OceanGate, la empresa dueña del sumergible, y pide una indemnización de $50 millones de dólares.

La demanda presentada el martes en Seattle, en el estado de Washington, alega que aunque Nargeolet era un “aventurero y explorador experimentado” que había hecho diversos viajes para visitar los restos del Titanic en otros sumergibles, OceanGate y su fundador, Stockton Rush, no revelaron a propósito defectos y deficiencias de la embarcación, indica la nota de La Opinión.

Esperamos que con esta demanda podamos obtener respuestas para la familia sobre cómo ocurrió exactamente, quiénes estuvieron implicados y cómo pudieron permitirlo”, expresó en un comunicado Tony Buzbee, uno de los abogados demandantes.

El documento también expone que, de haber sabido los problemas que presentaba el submarino, Nargeolet no habría participado en la misión.

En junio, el Consejo de Seguridad del Transporte de Canadá (TSB) publicó una actualización de la investigación que efectúa desde hace un año en la que constató que el Titan operó desde 2021 sin “estar registrado o certificado en Canadá o ningún otro país”.

El peligro de los sumergibles no certificados quedó demostrado el 18 de junio de 2023 con la tragedia del Titan, el único submarino del mundo hecho con fibra de carbono y que en teoría era capaz de sumergirse a 4,000 metros de profundidad.

Está previsto que en septiembre se celebre una audiencia pública clave que forma parte de la investigación.

Según la demanda, dijo que: “Si bien es posible que nunca se determine la causa exacta del fallo, los expertos coinciden en que la tripulación del Titán se habría dado cuenta exactamente de lo que estaba sucediendo”.

El sentido común indica que la tripulación era perfectamente consciente de que iban a morir, antes de morir”, continúa el documento.

La demanda continúa diciendo: “Es posible que la tripulación haya oído que el ruido crepitante de la fibra de carbono se hacía más intenso a medida que el peso del agua presionaba el casco del Titán. La tripulación perdió las comunicaciones y quizás también la energía. Según los cálculos de los expertos, habrían seguido descendiendo, con pleno conocimiento de los fallos irreversibles de la nave, experimentando terror y angustia mental antes de que el Titán finalmente implosionara”.

 

Por: Agencia