Malak Mohamed Haniyeh, nieta del jefe del buró político de Hamás, Ismael Haniyeh, murió este lunes como consecuencia de las heridas sufridas en un ataque israelí ocurrido el pasado 10 de abril, en el que murieron tres hijos y otros tres nietos del líder islamista.
«La joven mártir Malak se une a los 14.000 niños que han muerto como parte de la guerra de genocidio lanzada por la ocupación sionista contra la Franja de Gaza desde hace más de seis meses», asegura un breve comunicado del grupo palestino.
El ataque israelí tuvo lugar durante el primer día de la Fiesta del Ayuno (Aíd al Fitr, en árabe), que marca el final del mes de ramadán.
El principal líder de Hamás, que vive exiliado en Catar, reaccionó entonces asegurando: «Con este dolor y sangre creamos esperanza, un futuro y libertad para nuestro pueblo, nuestra causa y nuestra nación».
En una entrevista con el medio catarí Al Yazira, el propio Haniyeh explicó que sus hijos estaban visitando a familiares en el campamento de refugiados de Al Shati, en el noroeste de la ciudad de Gaza, cuando fueron atacados.
El jefe del buró político de Hamás, que lleva años exiliado y dirige el brazo político del grupo islamista, aseguró que al menos 60 miembros de su familia murieron desde que comenzó la guerra en Gaza.
El ataque coincidió con las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás con mediación de Estados Unidos, Egipto y Catar para un alto el fuego y el intercambio de los rehenes israelíes retenidos en Gaza por presos palestinos en Israel.
Desde el estallido de la guerra en el enclave palestino, el pasado 7 de octubre, el número total de muertos en la Franja llega ya a 33.797, de los que aproximadamente el 70 % son mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Por Agencia