Con Gustavo Petro en el Palacio de Nariño, en Colombia, la apertura definitiva de la frontera con Venezuela es un hecho, lento, pero seguro y los comerciantes y empresarios de ambos lados de la raya preparan sus estrategias para iniciar el intercambio y reactivar un espacio que estuvo restringidos para la informalidad y las mafias desde 2015, pero que alcanzó su punto más álgido en el 2019.
Esos preparativos no son ajenos a Zulia y por eso Foco Informativo conversó este lunes, 15 de agosto, con Ezio Angelini, presidente de Fedecámaras en la región, quien en primera instancia recordó que la frontera «nunca se cerró».
“Eso no sucede en ninguna parte del mundo, sobre todo por el efecto migración, por la entrada y salida de personas. Cuando se cierra una frontera hablamos del mercado negro, el contrabando se profundiza y eso es lo que no se quiere”, aclaró.
A su parecer que ambos gobiernos normalicen relaciones es algo “muy bueno”, por lo que el principal vocero de la patronal en la entidad parte del principio de que Venezuela debe mejorar relaciones no sólo con Colombia, sino con todo el mundo.
“Yo creo que si se normalizan las relaciones, no solo con Colombia, sino como el resto del mundo, la situación política va a mejorar muchísimo”, estimó Angelini.
Sin embargo, en el marco comercial advirtió que la balanza entre Venezuela y Colombia se inclina más del lado neogranadino en una proporción de cinco a uno, es decir, por cada cinco productos colombianos que comercialicen, los empresarios venezolanos sólo pondrán colocar uno.
“Colombia en este momento tiene una ventaja enorme. Ellos producen una cantidad enorme de productos que en este momento, por el problema de la crisis que estamos teniendo, no producimos”, destacó el empresario.
Para el presidente de Fedecámaras-Zulia, es necesario buscar un equilibrio y competir en igualdad de condiciones, como por ejemplo los aranceles que pagan los productos venezolanos que también los paguen los productos colombianos.
“Yo no estoy pidiendo proteccionismo, sino que si yo pago IVA ellos paguen IVA porque ¿cuál es el problema? Que nosotros tenemos, por la Ley Antibloqueo y todavía hay unos rubros que se pueden traer sin pagar algún tipo de aranceles”, aseguró.
Otro obstáculo es el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), porque puede llegar a un 15 por ciento dividido en: tres por ciento cuando compras la materia prima, tres más por transformar el producto, otros tres cuando lo distribuyes, cuando lo transportas y cuando lo vendes al público, pero cuando llegan de Colombia no paga nada.
“Yo lo que creo que tienen que buscar son incentivos para reactivar nuestra industria y que nosotros podamos vender nuestros productos en Colombia. También como empresarios tenemos que salir a vender los productos afuera para activar la industria venezolana que está bastante disminuida”, señaló.
Revisión
A juicio de Angelini, los tratados comerciales deben ser revisados porque, por ejemplo, Colombia tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con México, EEUU y Canadá que les cae como anillo al dedo a los colombianos.
“Indirectamente Colombia puede utilizar ese TLC para meter productos de esos países en Venezuela a muy bajo costo ¿Cómo competimos?”, preguntó.
Agregó que igualmente debe existir un replanteamiento de los acuerdos de seguridad, ya que es una frontera insegura.
“Cuando tú generas un control tan fuerte surgen todas las trampas del mundo. Te cobran por pasarte, por traerte la mercancía, por seguridad por todo. Cuando tú dejas la frontera abierta, hay libre paso, mucho de eso se baja y posiblemente hay que poner mano dura. Fíjate que hay muchos años de anarquía en la frontera no solamente de ahorita, eso data desde hace 20 o 30 años. Los dos gobiernos deben poner mano dura”, indicó.
Subrayó que el Gobierno es siempre hermético en cuanto al tema de seguridad, pero considera que debe ser así, aunque si mantienen contactos para tratar este tipo de tema a pesar de la notar falta de voluntad.
Incomparables
El también miembro de la directiva nacional de Fedecámaras recordó que cuando cerraron la frontera el Producto Interno Bruto no era menos de 80, rondaba el menos 40 o menos 50, es decir era una economía menos mala, más robusta.
“En este momento tú tienes una economía extremadamente mala que está rebotando naturalmente, no por políticas económicas del Gobierno sino porque es un rebote natural. Sí estamos vendiendo más, pero somos menos los que vendemos más”, puntualizó.
Otro momento que inclinó la balanza del lado colombiano fue el apagón general del país en 2019, ya que en ese momento inicia un abastecimiento de productos colombianos a la región, cuando hace 15 años atrás era lo contrario, pero el principal beneficiario era el mercado negro, porque era más negocio poner lo que estaba aquí con un precio preferencial, comprarlo y venderlo en Colombia.
“¿Quiénes se beneficiaba? El contrabandistas, no el industrial porque lo obligaban a vender con PVP”, rememoró Angelini.
Un reto
El presidente de Fedecámaras-Zulia ve la apertura de la frontera y reactivación de la economía binacional como un reto más para los que están del lado venezolano, por lo que ratificó su pedido de las reglas claras.
“Vamos a seguir luchando para que nos den reglas claras, no queremos rentismo ni paternalismo. No estamos interesados en un beneficio que llevó al país a donde lo llevó. Queremos reglas claras y competir en igualdad de condiciones, eso es bueno que lo tenga todo el mundo claro”, recalcó.
Finalmente, cree que el ritmo impuesto por Gustavo Petro para formalizar todo el comercio común entre ambas naciones es el correcto, ya que es la misma Colombia la más interesada en que todo se concrete.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Lizaura Noriega