Al menos 17 estados fueron afectados por los múltiples bajones eléctricos que se reportaron el pasado 13 de septiembre en el país.
Frente a esto, el ingeniero electro-mecánico especialista en transición energética, energía de respaldo y autosuficiencia eléctrica, Juan Carlos Rodríguez, quien forma parte del equipo de expertos del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, aseguró que, de la capacidad instalada para el funcionamiento energético del país, “sólo está en funcionamiento la tercera parte”.
“El problema es que casi el 80 por ciento del parque termoeléctrico venezolano está fuera de servicio”, estimó.
Rodríguez explicó, en entrevista con Shirley Varnagy, que en el país hay 36 mil megavatios (MW) instalados de generación, de los que se estima que solamente están disponibles 12 mil, en contraste con una demanda de 15 mil megavatios, que dejan tres mil MW sin cubrir, que en picos altos generan mayor estrés en el sistema.
“Hay una población que está demandando energía en horas picos que el sistema no es capaz de aportar”, aseguró.
La energía que actualmente se consume responde a la hidroelectricidad, generada 80 por ciento en Guayana transmitida por los sistemas de alta tensión por todo el país, por lo que cuando se genera una falla en este sistema interconectado de transmisión, afecta en la mayoría de las ciudades del país que dependen de esta fuente de energía.
“Cada vez que hay un problema en grandes zonas del país, es normalmente, una falla en el sistema de transmisión”, señaló.
El experto en autosuficiencia eléctrica, denunció que la incapacidad de sustentar la demanda energética completa, en lo que ha llevado a los cortes o racionamientos de luz en al menos 14 ciudades del país, que registran diario un total de hasta seis horas sin luz con intermitencia.
Dado los bajones de luz de los últimos días, Rodríguez señaló que una de las causas es el calor y las altas temperaturas a las que se enfrentan los diferentes dispositivos eléctricos, que generan fluctuaciones de voltaje.
Por: Agencias / Foto: Cortesía