jueves, noviembre 21

Exigen liberación de Saab tras 18 meses detenido en EEUU: Lleva semanas vomitando sangre

El gobierno de Nicolás Maduro exigió este lunes la liberación del empresario colombiano Alex Saab, preso en Estados Unidos, donde se le acusa de blanqueo de dinero, al cumplirse 18 meses de su extradición desde Cabo Verde al país norteamericano para ser procesado.

En un comunicado difundido en Twitter, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresó que el «pueblo venezolano exige nuevamente la liberación del diplomático», cuya salud, aseguró, «se ha deteriorado como consecuencia de sus condiciones de arbitraria reclusión».

Cuadro médico de Saab

Denunció que al empresario, «sobreviviente de cáncer de estómago» y con «otros padecimientos como diabetes», se le «impiden las visitas consulares y familiares, es sometido a frío extremo, su alimentación es deficiente y no cuenta con atención médica», condiciones que «han agravado el cuadro médico de Saab y hacen temer una posible recurrencia del cáncer».

La Cancillería señaló que, según un reciente comunicado del Movimiento Free Alex Saab, «resulta sumamente alarmante conocer» que el empresario «lleva semanas vomitando sangre y, a pesar de haberlo reportado a las autoridades estadounidenses, se mantiene la falta de atención médica en el centro de reclusión».

Saab, detenido en Cabo Verde en junio de 2020, fue extraditado el 16 de octubre de 2021 a EEUU, donde enfrenta cargos federales por haber lavado presuntamente hasta 350 millones de dólares defraudados a través del sistema de control cambiario venezolano.

Álvaro Pulido

Según la acusación, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y su mano derecha, Álvaro Pulido, detenido recientemente por supuesta corrupción, se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EEUU, razón por la que Washington tiene jurisdicción en el caso.

El Gobierno venezolano alega alega una inmunidad diplomática a favor de Saab que fue desestimada por la Corte del caso, este proceso es una «flagrante violación del derecho internacional».

 

Por Agencia