Un día después de perder todas sus oportunidades de pelear por la Vuelta, Remco Evenepoel tiró de su orgullo para triunfar en la 14ta etapa de la competencia. Mientras, en la general, el estadounidense Sepp Kuss continúa con el maillot rojo.
De la frustración a las lágrimas de alegría. Apenas 24 horas después de la histórica «pájara» en la jornada del Tourmalet, la venganza del campeón belga no se hizo esperar.
Provocó la fuga del día, coronó junto a Bardet los puertos de la jornada, se vistió con la camiseta de líder de la montaña y entró orgulloso inaugurando la cima de Larra-Belagua. Remco impuso su clase en la última subida, reseñó EFE.
Fundió a Bardet, compañero de aventura, a 4 km de meta, y alzó los brazos por segunda vez, ya que también se impuso en Arinsal. Una destacada faena que alivia la pena del vencedor de la Vuelta 2022.
«He pasado un día difícil, no he dormido mucho, tenía pensamientos negativos. Hoy salí a darlo todo. Conocía la etapa porque vine a verla, y sabía que era dura. Ha sido muy bonito conseguir esta segunda etapa en la Vuelta», dijo emocionado en la meta.
Un duelo entre dos que decidió Remco gracias a su clase, intacta a pesar de la penosa imagen en Pirineos. Alzó los brazos con autoridad y 1.11 minutos sobre el rival francés. En el pelotón nada de batalla.
La fuga de Evenepoel vino a la medida del Jumbo para pasar el día más duro de montaña a una jornada de transición. Los hombres de la general llegaron de la mano a 8.17 minutos.
Otro día de rojo para Kuss, un líder que ya piensa como tal, y no como eterno gregario. Al americano le siguen sus compañeros Primoz Roglic y Jonas Vingegaard a 1.37 y 1.44, respectivamente.
Por: Agencia