jueves, mayo 16

Estos son los retos que la oposición debe resolver antes de 2024 para incentivar el voto

Una nueva campaña electoral está a la vuelta de la esquina. Las postulaciones para las elecciones primarias, en las que lo venezolanos elegirán al abanderado opositor para las elecciones presidenciales de 2024, comenzarán el 5 de junio, según informó la Comisión Nacional de Primarias, tras mover la fecha sin dar mayores explicaciones el pasado 23 de mayo.

Candidatos a competir en contra de Nicolás Maduro, quien aspirará a la presidencia por tercera vez apoyado por el Partido Socialista Unido de Venezuela, hay muchos. Al menos 13 ya manifestaron su intención de agrupar a los venezolanos opositores y medirse en las urnas contra la tolda que gobierna el país desde hace 24 años, y aún cabe la posibilidad que otros nombres se sumen a la ya larga lista de candidatos.

Sin embargo, el ánimo electoral no es el mejor, basado en las encuestas de marzo, pues solo el 15 por ciento manifestó su intención en participar en el evento electoral pautado para el 22 de octubre, según información publicada por el medio Tal Cual el día 25 de marzo. A la fecha eso no parece que cambió mucho según informo Saúl Cabrera, presidente de la encuestadora Consultores 21 y analista político, a principios del pasado mes en una entrevista a través del circuito Éxitos.

Panorama claroscuro

Eugenio Martínez, periodista especialista en procesos electorales, explicó a Foco Informativo que este bajón en las intenciones de voto es porque existe un “hastío importante” con la política, las elecciones, especialmente, por la forma en la que se llevó la dinámica política en los últimos cuatro años, aunque rescata que esto puede cambiar.

“A medida que se acerque la presidencial del año 2024 vamos a ver que ese hastío se puede convertir más bien en disposición a participar. Especialmente si el voto opositor no se encuentra dividido entre dos o varios liderazgos. En este momento hay un riesgo importante que el voto opositor se divida entre uno o más liderazgos después de las primarias”, indicó el comunicador.

Martínez recordó que, en teoría, las primarias deberían estar consideradas como un mecanismo de conciliación de liderazgos, aunque para él esto no ocurre así ya que parece que las elecciones del 22 de octubre las utilizan como un mecanismo de consolidación o ratificación del liderazgo opositor.

“Eso puede traer como consecuencia que más allá de lograr esa cohesión de perfiles electorales genere todo lo contrario, especialmente porque las primarias se están haciendo sin que se haya fortalecido la unidad electoral, la plataforma no es la MUD (Mesa de la Unidad), con una reglas claras para la toma de decisiones y de resolución de conflictos, es todo lo contrario, las primarias están acrecentando esos problemas”, advirtió el periodista.

A eso se suma el problema del voto en el extranjero que, aunque parece resuelto para las elecciones primarias, no es así para las presidenciales.

La Comisión Nacional de Primaria dará cabida a los electores que están fuera del país y para ello utilizarán el Registro Electoral vigente, pero este podrá actualizarse, aunque la cifras de inscritos en el Consejo Nacional Electoral que están en el extranjero aumentó, no todos podrán votar porque la comisión solo eligió 80 ciudades en 31 países entre los que está Estados Unidos. Pero no ocurre así para las presidenciales.

“El problema del voto en el extranjero es lograr que los migrantes venezolanos recuperen el derecho a la identidad, puedan inscribirse en los registros consulares respectivos y después puedan votar. Al día de hoy solamente son 100 mil los que pueden votar en una presidencial, incluso el dato oficial son 100 mil, pero son mucho menos porque la mitad de esos están habilitados para votar en Estados Unidos, en los consulados y embajadas de (Nicolás) Maduro”, subrayó Martínez.

El comunicador expresó que hasta la fecha, sin importar quién sea el candidato apenas 50 mil personas en el extranjero podrían votar, por lo que desde su óptica “si no hay un proceso de negociación complejo, de presión internacional, de lobby, que permita a los venezolanos en el extranjero recuperen el derecho a la identidad, puedan inscribirse primero en los registros consulares y después en el registro electoral fuera de Venezuela, no importa quién sea el candidato porque a pesar del deseo que se tenga (para votar) no podrán hacerlo”.

El valor del voto en Venezuela

Para Martínez el problema se profundiza a partir de 2017 cuando el valor del voto como herramienta de resolución de conflictos pudo haberse perdido, a pesar de lo que calificó como tímido intento, las elecciones regionales y municipales de 2021.

“Creo que el problema es entender que los ciudadanos ya no compran el discurso político como en el pasado. Creo que es algo que tienen que interiorizar los liderazgos, independiente del tenor o la estrategia política que tengan, y adicionalmente hay que entender que las elecciones son necesarias, pero insuficientes”, señaló.

Explicó que las primerias están enfocadas en como si Venezuela tuviera un sistema democrático cuando la realidad es que “estamos en un autoritarismo competitivo, cada vez menos competitivo y cada más autoritario donde ningún candidato se enfoca en como garantizar la gobernabilidad del país en caso de ser electo”.

A su parecer para que los venezolanos recuperen de forma la confianza en el valor del voto como instrumento de cambio es necesario que se diga cómo se garantizará la gobernabilidad de la nación si la oposición llegase a ganar, incluso en las elecciones parlamentarias de 2025.

“Nadie está pensando en las parlamentarias, regionales y municipales de 2025 siendo unas elecciones muy importantes para la gobernabilidad del país, en todo caso es importante entender que las elecciones son necesarias, pero en el momento en el que se encuentra Venezuela tiene que ser parte de una estrategia mayor, es decir, el fin último no puede ser la elección”, acotó el periodista experto en procesos electorales.

Por: José Manuel Sánchez / Foto: Archivo