lunes, noviembre 4

Este fue uno de los temores de la víctima de Dani Alves

El exfutbolista del Barcelona Dani Alves, permanece desde el pasado 20 de enero en prisión provisional sin fianza tras declarar ante el juez por una presunta agresión sexual. La joven, que compareció antes que el jugador, aseguró que la abofeteó, la encerró en el baño de la zona VIP de la discoteca Sutton de Barcelona y la violó.

El brasileño por su parte cambió tres veces su versión. Empezó asegurando que no conocía a la chica, luego reconoció que sí, y finalmente también dijo que mantuvieron relaciones sexuales de manera consentida. Sus contradicciones y el riesgo de fuga llevaron la jueza a decretar prisión provisional sin fianza, reseñó La Razón.

Mientras la defensa del futbolista trata de desacreditar la versión de la víctima y espera que prospere el recurso para que el brasileño salga de la cárcel con medidas cautelares a la espera de juicio, se siguen conociendo nuevos datos de la declaración de la víctima y los testigos.

La juez titular del juzgado 15 de Barcelona tomó declaración a seis de los testigos que mantuvieron algún tipo de contacto con Dani Alves durante la fatídica noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. Hasta allí se desplazaron las dos jóvenes que acompañaban a la presunta víctima, una es su íntima amiga y otra es su prima, que volvieron a declarar ante la jueza y ratificaron su primera declaración en la además de confirmar los hechos de la joven, insistieron en que hubo tocamiento por parte del futbolista también hacia ellas.

Ahora, los Mossos d’Esquadra de la unidad central de agresiones sexuales (UCAS) están tratando de añadir “todos los elementos posibles que ayuden a analizar el comportamiento de la víctima los momentos posteriores a la presunta violación”.

De estas declaraciones, destacan dos testimonios que contradicen la versión del acusado. El primero es el de una amiga de la joven que esgrimió que desconocían que la puerta del reservado conducía a un baño.

La testigo explicó que se ausentó del reservado para ir a los baños del piso inferior, junto a la pista de baile general. “¿Por qué me iba a salir del reservado, atravesar media discoteca y hacer una cola tremenda para acabar en un baño abarrotado y sucio, si llego a saber que hay uno exclusivo y limpio donde ya estaba?. No lo sabíamos”, sentenció.

¡No me van a creer!

Otro fue la llamada telefónica que una de las amigas realizó a su jefe, abogado de profesión, la misma madrugada. Este letrado, según recoge La Vanguardia, explicó que en la llamada se explicaba punto por punto la versión que la víctima ha defendido en todo el proceso. También cómo el miedo se apoderó de ella a medida que se recuperaba del shock, mientras la atendía el personal de la discoteca y la joven no paraba de repetir: “No me van a creer. No me van a creer”. Ese era su mayor miedo, según el testigo.

Este pánico a que nadie confiara en su palabra y se desacreditara su testimonio ya quedó demostrado cuando la joven renunció a cualquier tipo de indemnización económica. La joven tiene derecho a ser recompensada por daños y perjuicios y su renuncia ha generado un intenso debate pero la víctima tenía una razón de peso para tomar esta decisión.

No es la primera vez que se lograr salir indemne de casos similares previo pago de una importante suma de dinero y eso es lo que la víctima quiere evitar.

La joven de 23 años decidió renunciar ante la jueza que investiga el caso, a ser indemnizada por el jugador, según fuentes de la investigación. Pese a que la magistrada le recordó que tiene derecho, en caso de condena, a ser resarcida económicamente por las lesiones y los daños morales sufridos, la mujer renunció explícitamente a ejercer ese derecho porque su objetivo, según explicitó, es que se haga justicia y que el exjugador del Barça pague con la cárcel por lo ocurrido.

 

Por Agencia