Una de las grandes preguntas que se hace la ciencia es si estamos solos en el universo. Es posible que nunca tengamos una respuesta definitiva, pero constantemente surgen nuevos indicios para, al menos, saber si la hay.
Avi Loeb, profesor de la Universidad de Harvard y director del Proyecto Galileo, y su equipo de investigadores descubrieron material de los restos de un meteorito que explotó frente a la costa de Papúa Nueva Guinea en 2014.
Los científicos estudiaron el material, denominado IM1, después de recolectarlo usando un imán de trineo y descubrieron partículas minúsculas que parecían esferas, detalla 20 Minutos.
En declaraciones a The Sun, Loeb dijo que las partículas parecían «esferas perfectas» de colores «llamativos». El profesor dijo que hay dos preguntas que su equipo de investigadores está tratando de responder.
Loeb comentó: «La primera pregunta es si el IM1 interestelar está basado en algún material y podemos distinguirlo del sistema solar. Entonces, la segunda pregunta sería si es interestelar, ¿es natural o artificial?».
«Es una aleación que podría ser de origen tecnológico, pero la mejor manera de probarlo es encontrar si hay una reliquia en el fondo del océano», añadió el profesor Loeb.
Loeb reveló que la fuerza de las partículas era mayor que la de los meteoritos de hierro, ya que mantuvieron su «integridad» antes de llegar a la atmósfera inferior. El material es más fuerte que cualquiera de las otras 272 rocas espaciales que han analizado los científicos de la Nasa.
Loeb sostiene que los hallazgos podrían ayudar a responder la pregunta general de si los humanos están solos en el universo: «Esto depende de lo que encontremos en las próximas semanas y cuando analicemos los materiales».
«Pero tenemos la oportunidad de encontrar esa respuesta a eso simplemente estudiando el material. Tenemos algo en nuestras manos, está en nuestro poder. No es una pregunta hipotética y no es teórica. Esto es algo que podemos abordar», añadió.
«Es el comienzo de una nueva frontera, incluso si este IM1 no es de origen tecnológico», dijo Loeb. «Esta podría ser la primera vez que los humanos ponen sus manos en material interestelar. Esto nunca se había hecho antes. Nunca recibimos un paquete en nuestra puerta de un vecino cósmico», concluyó.
Por: Agencias / Foto: Cortesía