La Nasa quiere poner en marcha la misión PREFIRE (Polar Radiant Energy in the Far-InfraRed Experiment, por sus siglas en inglés), durante la primavera de este año, para que dos satélites cúbicos –también conocidos como CubeSats– crucen la atmósfera de la Tierra para detectar «el calor perdido en el espacio» y predecir «cómo cambiarán nuestro hielo, nuestros mares y nuestro clima ante el calentamiento global».
Estos dos objetos espaciales, aproximadamente del tamaño de una caja de zapatos, estarán equipados con tecnología probada en Marte para revelar por primera vez el espectro completo de la pérdida de calor de las regiones polares de la Tierra, haciendo que los modelos climáticos sean más precisos. De esta manera, la misión comenzará con el «presupuesto energético» de nuestro planeta, en un acto de equilibrio planetario para que la cantidad de energía térmica que el planeta recibe del Sol se compense con la cantidad que irradia desde el sistema terrestre hacia el espacio.
Por si no lo sabías, la diferencia entre la energía entrante y saliente determina la temperatura de la Tierra y da forma a nuestro clima. Además, las regiones polares desempeñan un papel clave en el proceso porque actúan como «aletas del radiador» de la Tierra, mientras que la agitación del aire y el agua –a través del clima y las corrientes oceánicas– mueve la energía térmica recibida en los trópicos hacia los polos, donde se emite como radiación térmica infrarroja, detalla 20 Minutos.
Pero, ¿qué hace exactamente la Nasa en esta misión? La agencia espacial estadounidense tiene «el potencial de descubrir algunas cosas fundamentales sobre cómo funciona nuestro planeta», explica Brian Drouin, científico e investigador principal adjunto de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa en el sur de California, en el blog oficial de dicho organismo.
Al hilo del anterior párrafo, PREFIRE proporcionará nuevos datos sobre una variedad de variables climáticas, incluida la temperatura atmosférica, las propiedades de la superficie, el vapor de agua y las nubes. Asimismo, «en última instancia, más información producirá una visión más precisa de un mundo en constante cambio”, señala el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa.
Así son los satélites de la misión PREFIRE de la Nasa
Cada satélite, que se lanzará desde Nueva Zelanda con dos semanas de diferencia en mayo, llevará un espectrómetro infrarrojo térmico. Asimismo, estos instrumentos diseñados por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA incluyen espejos y detectores de formas especiales para dividir y medir la luz infrarroja.
Por otro lado, miniaturizar los instrumentos para que quepan en CubeSats fue un desafío para el equipo de ingeniería de PREFIRE, teniendo en cuenta que desarrollaron un diseño reducido optimizado para las condiciones comparativamente cálidas de la Tierra. De esta manera, con un peso inferior a tres kilos, los instrumentos realizan lecturas utilizando un dispositivo llamado termopar, similar a los sensores que se encuentran en muchos termostatos domésticos.
Por: Agencias / Foto: Cortesía