La Policía española destapó una trama de estafa a familiares de menores y jóvenes extranjeros, principalmente brasileños, a quienes requerían elevadas sumas de dinero con la falsa promesa de que jugarían fútbol profesional de élite.
Según informó este 11 de abril la Policía, las familias estafadas son 60, que llegaron a pagar 5.000 euros iniciales y entre 1.500 y 1.700 mensuales con la promesa de participar en competiciones deportivas, alojamiento, manutención, matrículas de estudios y realización de trámites para conseguir permisos de residencia que nunca se obtenían.
La trama se destapó mediante dos investigaciones paralelas en el primer trimestre de este año y se saldó con la detención de 11 personas y otras dos más investigadas, como presuntos miembros de ambas organizaciones, dos escuelas-club de fútbol de categorías juveniles y senior de la ciudad de Granada, en el sur de España.
Uno de los clubes acogía a unos 30 jóvenes extranjeros de entre 16 y 23 años, de distintos orígenes, aunque en mayor número brasileños, y la otra a unos 40, también mayoritariamente de Brasil.
Cómo comenzó la investigación sobre esta estafa en España
La investigación partió de la denuncia de un jugador y su entrenador que decían haber sido fichados en su país de origen por una de estas escuelas para participar en competiciones deportivas oficiales.
La familia abonó los 5.000 euros requeridos por los responsables del club, pero tras varios meses de estancia en Granada, comprobaron que nada de lo acordado se cumplía, mientras los gastos exigidos aumentaban cada mes, según relata la Policía.
Los investigadores descubrieron la relación entre ambos clubes deportivos implicados, cuyos responsables habían presentado multitud de expedientes de regularización en la Oficina de Extranjeros de la ciudad, que de modo sistemático eran denegados por documentación incompleta o por presentarse fuera de plazo.
Las expectativas de ser futbolistas profesionales concluían una vez que caducaban los visados o los periodos de estancia como turistas, o cuando la familia no podía asumir el elevado coste económico exigido. En ese momento el joven regresaba a su país o se quedaba en situación irregular en España, y era sustituido por otro jugador captado de igual forma.
Por: Agencia