El español Jorge Prado (GasGas) revalidó el título mundial de la categoría reina de motocross (MXGP) en la última prueba del campeonato, el Gran Premio de Castilla La Mancha, disputado en el circuito de Cózar (Ciudad Real).
Prado, que llegaba a esta última cita con siete puntos de ventaja sobre el esloveno Tim Gajser, incrementó la diferencia en la carrera de clasificación del sábado y en la primera manga, en la que se impuso con claridad. En la segunda, en la que también dominaba, tuvo un susto con salida de pista incluida y se limitó a controlar para acabar en la cuarta plaza y certificar la corona universal, reseñó EFE.
Es el segundo título en MXGP y el cuarto en la carrera absoluta del piloto español, de 23 años, que también logró triunfar en MX2 los años 2018 y 2019.
Prado estuvo firme en a resolución de la intensa y emocionante temporada en la que se ha jugado el título con Gajser (Honda) y el neerlandés Jeffrey Herlings (KTM), dos pilotos expertos que tienen cinco coronas universales en su palmarés entre ambas categorías.
El lucense supo rematar la competición en este tramo final del campeonato. En Cózar avisó con su victoria el sábado en la carrera de clasificación, lo que le permitió aumentar a nueve puntos su ventaja sobre Gajser y el domingo en la primera manga dejó el título más que encarrilado.
Prado fue el más rápido en salir nuevamente y no permitió alegría alguna a sus rivales. Con un tremendo respaldo en las gradas del circuito manchego, el gallego fue poco a poco abriendo hueco para vencer sin problema, regulando incluso las últimas vueltas, por delante de Gajser y del suizo Jeremy Seewer (Kawasaki), mientras que Herlings fue sexto y perdió las casi nulas opciones que le quedaban.
La victoria le ponía el título en bandeja al español, al que solo un grave error, caída o problema mecánico en la segunda manga le podía apartar de la gloria. Aún así volvió a ser el más rápido en la salida y de nuevo abrió hueco sobre Herlings, mientras que Gajser tuvo una partida discreta y tuvo que reaccionar rápidamente para instalarse en la cuarta plaza tras el francés Romain Febvre (Kawasaki).
Sin embargo, no iba a ser un paseo para Prado, que tuvo un susto con salida de pista incluida. Al menos evitó la caída y pudo continuar desde la cuarta plaza, que también le valía para proclamarse campeón.
El piloto gallego, también campeón mundial junior de 65cc en 2011 y europeo de 65cc en 2011 y 125cc en 2015, era consciente y se limitó a controlar, a mantener la posición hasta el final de una carrera en la que se impuso Herlings por delante de Febvre y Gajser y que le dejó con la victoria en el Gran Premio de Castilla La Mancha (como hizo en los GP de Arroyomolinos y de Lugo) y con el título mundial con 996 puntos, por los 986 del esloveno y los 944 del neerlandés.
“Es el día más feliz de mi vida. También lo fueron los que me dieron los otros títulos, pero este, delante de mi afición, es muy distinto. No he dejado de oír en ningún momento los ánimos de los aficionados y ese calor te da un punto más de velocidad y confianza. No puedo olvidarme de todos ellos y tampoco de todo el equipo, familia y personas que llevan tantos años detrás, apoyándome en cada carrera”, afirmó Prado, emocionado.
Cuestionado sobre el Motocross de las Naciones que se disputará la próxima semana en Matterley Basin (Reino Unido) y sobre su futuro en Estados Unidos, Prado indicó: “Ahora dejarme celebrarlo, que es lo que toca”. y se marchó a su camión box donde el equipo había preparado una impresionante fiesta, mientras las fuerzas del orden intentaban tranquilizar a una feliz y excitada afición.
Por Agencia