El gobierno español anunció este martes que suspenderá los vuelos procedentes de varios países del África austral desde el jueves y hasta 15 de diciembre para «limitar la propagación» de la variante ómicron del coronavirus, identificada inicialmente en Sudáfrica.
La decisión, adoptada el martes por el Consejo de Ministros, llega un día después de que un hospital de Madrid registrara el primer caso de la variante ómicron en España, en un viajero procedente de Sudáfrica.
Las nuevas restricciones -que entrarán en vigor este jueves a las 00H01 y se mantendrán hasta, al menos, la medianoche del 15 de diciembre-, afectan a siete países del sur del continente africano: Sudáfrica, Botsuana, Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabue.
La medida, no obstante, «podrá prolongarse si es necesario en función de la evolución de la situación y de la pandemia y de las decisiones que puedan adoptarse de forma coordinada en la Unión Europea«, precisó un comunicado común de los ministerios de Sanidad y de Transportes.
De estos países podrán salir con destino a España únicamente vuelos «que estén ocupados por ciudadanos españoles o andorranos, así como residentes en ambos países o pasajeros en tránsito internacional a un país no Schengen«, agregó la nota.
Estos últimos solo podrán entrar si tienen una escala inferior a 24 horas y siempre que no abandonen la zona de tránsito del aeropuerto, especificó.
España se suma así a la lista de países que suspendieron los vuelos procedentes del sur de África tras identificarse la variante ómicron.
Estas medidas buscan «proteger la salud y seguridad de los ciudadanos«, explicó el gobierno español en su nota, afirmando estar «en sintonía con las recomendaciones en el ámbito de la coordinación europea».
La nueva variante del coronavirus, que circula ya en numerosos países de Europa, fue detectada por primera vez en España en un hombre de 51 años que regresó el domingo de Sudáfrica. Según el hospital madrileño que el atendió, el paciente se encuentra bien.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a ómicron como «preocupante» y advirtió que representa «un riesgo muy elevado» para el mundo. Su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió sin embargo este martes una respuesta «calmada, coordinada y coherente» frente a la nueva variante.
Por Agencia