España decidió expulsar a «alrededor de 25» diplomáticos rusos que representan «una amenaza para los intereses de seguridad» del país, anunció el martes el ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares, durante una conferencia de prensa.
«Esta mañana hemos decidido la expulsión de España de diplomáticos rusos y personal de la embajada de la Federación Rusa en España que representan una amenaza para los intereses de seguridad de nuestro país», indicó Albares.
Según el ministro, la decisión deriva también de «las terribles acciones de los últimos días llevadas a cabo en Ucrania, especialmente en Bucha y (…) Mariúpol».
El grupo de expulsados será «de alrededor de 25 personas (…), tal vez alguna persona más», especificó Albares tras la reunión del Consejo de Ministros en Madrid.
El ministro especificó que la lista no incluye al embajador «porque queremos darle una oportunidad al diálogo». «No perdemos la esperanza de que la guerra de (presidente ruso, Vladimir) Putin termine y que se vuelva a las vías diplomáticas», apuntó.
España sigue así las acciones adoptadas por Francia, Alemania, Italia, Dinamarca o Suecia, que decidieron expulsar igualmente a diplomáticos rusos de sus países en un contexto de indignación ante la ofensiva conducida por Moscú en Ucrania, en particular tras el descubrimiento reciente de cadáveres en la ciudad de Bucha.
El martes, el Kremlin denunció, de su lado, «la falta de visión» de Europa al expulsar a numerosos diplomáticos, ya que el movimiento implica «la reducción de las posibilidades de comunicar en el ámbito diplomático en estas circunstancias difíciles», según expresó un portavoz, Dmitri Peskov.
Tras la decisión de España, ya son casi 260 los diplomáticos rusos expulsados de países de la Unión Europea desde el comienzo de la invasión rusa, según un recuento realizado por la AFP.
Por: Agencia