Dos llamadas a la línea de emergencias 123 alertaron a la Policía sobre un menor de 11 años quemado con pólvora que estaba siendo escondido por sus padres en la vivienda ubicada en el barrio El Reposo de Floridablanca.
Según confirmó la Policía, tras la primera llamada los uniformados atendieron el requerimiento, pero los padres del menor negaron que uno de sus hijos haya resultado quemado con pólvora, reseñó Blu Radio.
Ante una segunda llamada reportando la situación, los policías regresaron a la vivienda.
“El denunciante aseguraba que efectivamente en una vivienda de ese barrio el menor se quejaba de dolores producto de quemaduras por pólvora el pasado 31 de diciembre. Los uniformados del sector regresaron, pero ya con apoyo del grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia lograron que la madre del menor de 11 años lo entregara para que se iniciara el restablecimiento de sus derechos”, confirmó el coronel Juan Gómez, comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Por Agencia