Un equipo de investigadores y fotógrafos logró avistar y grabar por primera vez una cría recién nacida de tiburón blanco, un avistamiento que puede contribuir a desvelar algunos de los misterios que todavía persisten sobre el alumbramiento de estos animales.
Ocurrió el pasado mes de julio cerca de Santa Bárbara, en la costa central de California (Estados Unidos), y las conclusiones de su trabajo aparecen hoy publicadas en la revista especializada Environmental Biology of Fishes, que ha corroborado además que los datos que se han incluido en la publicación fueron revisados por expertos.
Las imágenes fueron captadas por el fotógrafo Carlos Gauna, conocido por sus imágenes de naturaleza y especialmente por las tomas que ha realizado de tiburones blancos, y por el biólogo Philip Sternes, de la Universidad de California en Riversade, cuando escrutaban las aguas en busca de tiburones y en el visor de una cámara submarina manejada a distancia (dron) apareció un pequeño tiburón.
Los tiburones blancos son grises por encima y blancos por debajo, pero el ejemplar que captaron -de casi 1,5 metros- era blanco por completo, han detallado en la revista, y han explicado que al ampliar las imágenes y ponerlas a cámara lenta comprobaron que la capa blanca se desprendía del cuerpo mientras nadaba y sospecharon entonces que se traba de una cría que se estaba desprendiendo de su capa embrionaria.
Dónde dan a luz los tiburones blancos es uno de los misterios de la ciencia, ya que nadie ha podido determinar con exactitud dónde nacen, según los autores de esta publicación, que aseguraron también que nadie había visto hasta ahora una cría recién nacida y con vida.
Sí se habían visto algunas crías de tiburones blancos, pero muertas dentro del cuerpo de sus madres embarazadas también fallecidas.
Los autores de este trabajo han asegurado en la misma publicación que días antes de captar esas imágenes ya habían visto en el mismo lugar grandes tiburones blancos, probablemente preñados; y que el mismo día de la grabación uno de ellos se sumergió y poco después apareció esta cría ante su cámara.
El lugar donde fue vista la cría había sido ya propuesto como un lugar muy probable para el nacimiento de tiburones blancos, pero hasta ahora no se había captado ni un nacimiento ni una cría recién nacida, a pesar del enorme interés que existe por esta especie de tiburón, incluido en la lista internacional de especies amenazadas.
Muchos estudios sitúan el nacimiento de estos animales más lejos en el mar, pero esta cría fue filmada cerca de la costa -a unos 300 metros de la playa- por lo que es muy probable que naciera en aguas poco profundas.
Los responsables del trabajo han insistido en que serán necesarias más investigadores para demostrar que esas aguas sirven de criadero para los tiburones blancos, y han hecho un llamamiento a las autoridades y a los legisladores para que intervengan y protejan esas aguas para contribuir a la conservación de la especie.
Por Agencia