Un nuevo cese el fuego entró en vigor este sábado en Sudán, donde los habitantes tienen pocas expectativas después del incumplimiento de varias treguas durante este conflicto que se extiende desde hace casi dos meses y que ha provocado una grave crisis humanitaria.
El ejército y los paramilitares aceptaron un alto el fuego de 24 horas a partir de las 06H00, hora de la capital, Jartum (04H00 GMT).
Esta nueva tregua fue anunciada el viernes por el mediador saudita que intenta desde hace semanas una negociación entre los dos bandos.
Las partes se comprometieron a cesar la violencia durante el alto el fuego y a permitir «la llegada de la ayuda humanitaria en todo el país«.
Tres horas después de la entrada en vigor de la tregua, los habitantes de diferentes barrios de la capital sudanesa informaron a periodistas de AFP que no han escuchado bombardeos ni enfrentamientos.
«Una tregua de un día es mucho menos de lo que esperamos», dijo Mahmud Bashir, residente del norte de Jartum. «Esperamos que se ponga fin a esta guerra maldita».
Este nuevo alto el fuego llega después de que una serie de treguas fueran violadas desde que estalló este conflicto el 15 de abril entre el ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al Burhan, y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), lideradas por el general Mohamed Hamdan Daglo.
La guerra ha causado más de mil 800 muertos, según la organización ACLED, especializada en recoger informaciones en zonas de conflicto y la ONU estima que hay dos millones de desplazados y de refugiados.
En las zonas de combate, principalmente la capital y la región de Darfur del Oeste, varias organizaciones humanitarias reportan un deterioro de la situación de los civiles.
«En Jartum, estimamos que solo 20 por ciento de los centros de salud siguen funcionando», lamentó el viernes un miembro del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Alfonso Verdú Pérez, en Ginebra.
Por: Agencias / Foto: Cortesía