Con la llegada de Jesús de la Misericordia a la casa de la Santa Madre María del Rosario de Chiquinquirá inició el Año Jubilar de la Misericordia, y la renovación de la fe católica en la región tras dos años de confinamiento por la pandemia de COVID-19.
La eucaristía estuvo a cargo de Eduardo Ortigoza, vicario de Educación y Comunicación, y comenzó luego que la Gobernación y el Consejo del estado confirieron las órdenes Lago de Maracaibo y Udón Pérez, respectivamente.
En su homilía el sacerdote explicó que la feligresía acompañó la imagen de Jesús de la Misericordia, entre otras cosas, para dar gracias a Dios por la disminución de la pandemia.
«Venimos a dar gracias a Dios porque la pandemia ya va pasando aún cuando va dejando sus huella en el sufrimiento y el dolor de estos años», añadió Ortigoza.
Señaló que la Misericordia «es la vía que une a Dios y al hombre porque abre el corazón con la esperanza de ser tocado por el amor de Dios sin importar los pecados», afirmó el también rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
«Por eso queridos hermanos en esta tarde la Iglesia nos está invitando que hoy más que nunca como católicos de Zulia, como dovotos de Nuestra Señora de Chiquinquirá, como quienes nos sentimos convocados por la misericordia de Dios, hagamos de unirnos cada vez más», pidió el clérigo.
Manuel Rosales, jefe del Ejecutivo regional; Rafael Ramírez, alcalde de Maracaibo, e Iraida Villasmil, presidenta del parlamento zuliano estuvieron presentes en la eucaristía que se hizo en una plazoleta de la Basílica a toda su capacidad.
La voz de los feligreses
Julia Finol esperaba el arribo de la Santa imágen de Jesús a la casa de la Virgen Morena y calificó el momento como especial por la energía y la alegría que se deja sentir por el ambiente.
«Esto es muy bonito y muy sanador. Debemos agradecerle a la hermana Francisca de los Ángeles por impulsar la fiesta de Jesús de la Misericordia en Maracaibo. Es algo especial. Es vivir un día antes de la Divina Misericordia y después al otro día las cosas parecen ser más suaves todos fluye mejor, todo es maravilloso», destacó.
María Añez enfatizó sobre el hecho de que los feligreses respetaron las normas de bioseguridad para hacer posible la festividad religiosa.
«Gracias a que estamos vacunados y las personas está con su tapabocas siguiendo las normas de bioseguridad entonces por qué no venir a reencontrarse con Él tras dos años», señaló.
Para Juana de la Cruz Parra, originaria de San Felipe, estado Yaracuy, manifestó su emoción por caminar nuevamente al lado de la imagen de la Misericordia acompañada de su esposo, Gustavo Alberto Acosta.
«Es una emoción tan grande volver otra vez con la Misericordia. Fíjate que es tan grande que la gente se ha botado a la calle a encontrarse con ella para que nos dé la luz divina que ella tiene», indicó la dama.
A partir de mañana la imagen de la Divina Misericordia recorrerá las 67 parroquias de la Arquidiócesis de Maracaibo que abarca para de la Costa Occidental del Lago.
Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Lizaura Noriega