Paraguachón. Al faltar menos de 12 horas para que los gobiernos de Venezuela y Colombia den la apertura a la frontera entre ambos países, luego que se mantuviera cerrada por siete años, las expectativas son muchas para quienes durante todo este tiempo siguieron viajando al vecino país en busca de trabajo, alimentos y hasta de mercancía que luego comercializan en el municipio Guajira, de Zulia.
Foco Informativo se fue a la zona limítrofe que desde este lunes 26 de septiembre quedará abierta para el paso de carga, y sustituirá a las trochas que todo este tiempo han servido como una opción para pasar de Zulia a Maicao.
«Que se abra más la economía, que los alimentos se pongan más baratos y se termine la especulación», indicó Roberto Arellano, un venezolano que viajó desde Medellín.
Un trabajador de la ruta Maicao-La Raya comentó que espera aumente la seguridad en la zona. «Soy venezolano y sé que esto nos dará tranquilidad. Nos contenta que abran la frontera, porque será un oxígeno. Son países hermanos y se necesita de ese intercambio comercial».
Para Carlos Alceti, comerciante colombiano, la apertura de la frontera era algo que tenían tiempo esperando. Recomendó a los gobiernos de ambos países «escuchar más y ver las necesidades que tiene el pueblo».
Confía en que se acabe la discriminación, y puso como ejemplo que los colombianos tienen «imposibilitado» hasta surtir el tanque de gasolina en Venezuela.
«Ahora podrán ingresar más productos. Ambas economías se van a beneficiar», consideró Alceti.
Un comerciante wayuu, que prefirió no identificarse, indicó que no será muy rentable el paso de mercancía, «porque hay que sacar los papeles colombianos que salen como en cuatro millones de pesos».
Mencionó que entre las afectaciones que tuvieron durante estos siete años fue el tema de las alcabalas.
Diario pasan de 500 a mil personas
Aunque el paso estaba restringido, por las trochas es otra la realidad. Un chófer de los carros Maicao-La Raya aseguró a Foco Informativo que por esa ruta diariamente están saliendo entre 500 y mil personas «que van rumbo a la selva».
«Esto es todos los santos días. Todos me dicen que la situación en Venezuela está muy difícil», indicó el hombre venezolano.
En La Raya el movimiento persiste. Del lado colombiano los venezolanos logran entrar. Aunque las expectativas son muchas, el común solo desea que la apertura de la frontera traiga grandes beneficios para ambas naciones.
Por: María Gabriela Villalobos / Fotos y Videos: Lizaura Noriega