Centenares de personas se manifestaron el miércoles por cuarta noche consecutiva frente a la comisaria de Brooklyn Center, en Mineápolis, para protestar por el asesinato a manos de la policía del joven negro, de 20 años, Daunte Wright, informaron medios locales.
Esta nueva manifestación se produjo horas después de que la agente de Policía que disparó en el pecho al joven afroamericano el pasado domingo en Brooklyn Center fuera imputada por homicidio involuntario en segundo grado.
Según informa la cadena FOX, en esta última protesta los agentes del orden dispersaron a los concentrados y se produjeron al menos 24 detenciones.
El coronel Matt Langer de la Patrulla Estatal del estado de Minesota, confirmó las detenciones, algunas de las cuales se produjeron también por la violación del toque de queda impuesto en la zona y que comienza a las 22.00 horas locales, según la cadena.
No obstante, el oficial precisó que el número de arrestos fue mucho menor que el de la noche anterior, donde al menos 79 personas fueron detenidas tras producirse enfrentamientos con la policía.
Anoche “la herramienta número uno que queríamos usar era la paciencia y eso es lo que hicimos durante un largo período de tiempo, aunque vimos grupos que se acercaban y se fortificaban y vimos paraguas, escudos de madera contrachapada y barricadas improvisadas y bloques y ladrillos traídos”, subrayó Langer.
En estas circunstancias el oficial matizó que tuvieron que dar orden de dispersar a los concentrados que, según precisó, sumaban medio millar.
Los asistentes llevaban carteles con los lemas como “Black Lives Matter” (las vidas de los negros importan) o “No hay justicia, no hay paz”.
El diario The New York Times asegura que los enfrentamientos entre manifestantes y agentes del orden comenzaron casi de inmediato. Después de varias escaramuzas en las que los manifestantes arrojaron botellas de agua y leche, la policía disparó varias granadas relámpago sobre la multitud y usó gas pimienta.
Las protestas por la muerte de Wright tienen lugar a apenas unos kilómetros del juzgado de Mineápolis donde se espera la sentencia del proceso contra Derek Chauvin, uno de los cuatro policías acusados del asesinato de ciudadano negro George Floyd en mayo pasado, que desató una ola de protestas raciales en todo el país.
Por Agencia