Más de mil 330 personas migrantes murieron o desaparecieron en el continente americano en 2022 durante su travesía irregular, una cifra histórica que muestra una tendencia al alza pero que es solo “una estimación mínima del verdadero número de vidas perdidas”, afirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM registró la muerte o desaparición de mil 338 migrantes en movilidad en las Américas en 2022, el número más alto desde que arrancó esta iniciativa en 2014 y que se enmarca en un flujo migratorio hacia norte inédito.
Ya en 2021 la cifra de mil 249 migrantes en movilidad muertos o desaparecidos marcaba un hito y dejaba atrás los 798 de 2020. Mientras que entre el 1 enero y el 19 de febrero de este 2023 se registraron 216 casos.
“Hay una tendencia al alza. Las personas migrantes que forman parte de todos los flujos de movilidad humana que atraviesan nuestra región están falleciendo en las rutas migratorias”, dijo en una entrevista con EFE Edwin Viales, Monitor Regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM.
Desde 2014 y hasta el 19 de febrero pasado fallecieron o desaparecieron 7 mil 489 migrantes en rutas migratorias de América del Norte, América Central, el Caribe y América del Sur, según el programa de la OIM.
La gran mayoría de estos casos se registraron en la frontera de México y Estados Unidos (4 mil 353), y en las rutas de Cuba a EEUU (479) y de República Dominicana a Puerto Rico (300).
Las causas principales fueron ahogamiento (2 mil 613), mixtas o desconocidas (dos mil 576), accidentes de tráfico (977) y condiciones ambientales extremas/falta de albergue, comida y agua adecuados (735).
La muerte el pasado 15 de febrero de al menos 38 migrantes en un accidente de tráfico en Panamá, uno de los peores en la historia del país, y de otros al menos 17 en similares circunstancia en México, ha vuelto a poner el foco en la urgente necesidad de abrir más vías regulares a la migración.
“La mejor forma de reducir estos fallecimientos y desapariciones es la creación de más y mejores vías de migración regular (…) si no, estos números van a seguir aumentando”, afirmó Viales.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos alerta que sus cifras “deben considerarse como una estimación mínima del verdadero número de vidas perdidas durante la migración”, dado el reto que conlleva su recopilación.
Esto es así especialmente en el Caribe y también en el Tapón del Darién, la selva fronteriza entre Panamá y Colombia que fue cruzada en 2022 por la cantidad récord de 248.284 migrantes irregulares con rumbo a Estados Unidos, según datos panameños.
Entre 2014 y 2022 se registraron en el Darién “207 migrantes fallecidos y desaparecidos”, pero “es evidente que son muchísimos más”, pues “múltiples testimonios nos dicen que en la selva hay miles de restos de personas migrantes sin identificar y sin una sepultura digna”, dijo Viales.
Esa es una situación “muy similar a la que sucede en el Caribe”, que tiene “la segunda cifra más alta de muertes y desapariciones de migrantes registradas por el Programa en la región, después de la frontera entre México y los Estados Unidos”, de acuerdo con la OIM.
Según los datos del Proyecto, al menos 349 migrantes murieron o desaparecieron en rutas marítimas por el Caribe en 2022, una cifra récord que dejó atrás los 180 registrados en 2021. Desde 2020 el registro totaliza al menos 692.
Por: Agencia